Estados Unidos anunció nuevas reglas de exportación para los chips informáticos avanzados este lunes. La restricción de estas tecnologías, utilizadas para el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA), supone un nuevo esfuerzo del presidente saliente, Joe Biden, de dificultar el acceso de China y otros competidores a estos componentes en medio de una carrera tecnológica por controlar un mercado crucial a futuro.

Las medidas se suman a las anunciadas en 2023, referidas directamente a la exportación de ciertos chips de IA a China, un país que Estados Unidos considera un competidor estratégico en el campo de los semiconductores avanzados.

Las autoridades estadounidenses resaltaron que la iniciativa tiene una importancia estratégica para el futuro del mercado. "Estados Unidos lidera el mundo en la IA ahora, tanto en el desarrollo de IA como en el diseño de chips para IA, y es fundamental que sigamos así", destacó la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, ante la prensa.

En la conferencia, la funcionaria justificó que estas medidas intentan limitar la capacidad de sus adversarios para "correr simulaciones nucleares, desarrollar armas biológicas y avanzar su capacidad militar, manteniendo su uso comercial".

China

La decisión provocó gran indignación por parte de China que formuló críticas generales a la industria y lanzó advertencias sobre el impacto de la medida en la competitividad de Estados Unidos en el rubro tecnológico.

Poco después del anuncio de la medida, el gobierno chino declaró que estas nuevas restricciones impuestas por el gobierno de Biden son una "violación flagrante" de las reglas de comercio internacional.

Para el Ministerio de Comericio del gigante asiático, esta imposición es "otro ejemplo de la generalización del concepto de seguridad nacional y de abuso del control de las exportaciones", según afirmó la dependencia en un comunicado, donde añadió que la decisión puede causar "un daño duradero a la economía de Estados Unidos y a la competitividad global", al ceder fracciones clave del mercado a sus rivales.

En el comunicado, el ministerio chino indicó que, a pesar de que las empresas tecnológicas estadounidenses expresaron su descontento y preocupación frente a la medida, "la administración Biden hizo oídos sordos a las voces razonables e insistió en apresurar la aprobación de las medidas". A raíz de esto, Beijing tomará "las medidas que sean necesarias para salvaguardar firmemente sus derechos e intereses legítimos", concluyó el texto.

EEUU

Incluso al interior del mercado estadounidense, la medida causó gran revuelo, impactando de forma directa en la cotización de varias compañías ligadas al sector.

El gigante del mercado, Nvidia, cuyas acciones cayeron cerca de un 4% inmediatamente después del anuncio, indicó en una publicación en su blog que "disfrazadas como una medida 'anti-China', estas reglas no harán nada para mejorar la seguridad de Estados Unidos". Las reglas, que de acuerdo a lo señalado por Raimondo entrarán en vigor en 120 días, se anuncian a una semana de la investidura del presidente electo, Donald Trump, que tiene una consideración distinta de las relaciones con el gigante asiático.

La empresa, que lleva 31 años en el sector, insistió con que el primer gobierno de Trump mostró cómo Estados Unidos "gana a través de la innovación, competencia y compartiendo nuestras tecnologías con el mundo, no escondiéndonos detrás de un muro de poder gubernamental".

Con esta nueva normativa, se actualizarán los controles sobre los chips, exigiendo autorizaciones especiales para su exportación, reexportación y transferencias al interior del país, al tiempo que se incluye una serie de excepciones para países considerados aliados -como Canadá, Alemania, el Reino Unido y Taiwán.

Stephen Ezell, vicepresidente de política de innovación global en la Fundación de Tecnología de la Información e Innovación, advirtió que los países podrían recurrir a empresas chinas para obtener chips de inteligencia artificial. "Imponer límites a las exportaciones estadounidenses de chips de IA restringirá las oportunidades de mercado para las empresas estadounidenses, mientras abre la puerta a proveedores extranjeros de chips de IA", afirmó.

La industria de la nube

Según el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, las nuevas normas hacen que "sea difícil" para los competidores estratégicos de Estados Unidos en el sector el uso del "contrabando y el acceso remoto para evadir el control de las exportaciones", a la vez que crean "incentivos" para que los países aliados utilicen proveedores "confiables" de inteligencia artificial avanzada.

Aunque Trump impuso fuertes aranceles a las importaciones chinas durante su primer mandato -una medida que amenaza con generalizar para todo el comercio estadounidense en esta nueva gestión-, sus simpatizantes en Silicon Valley están viendo las nuevas normas del gobierno saliente como un obstáculo innecesario a su capacidad de exportación.

El vicepresidente ejecutivo de Oracle, Ken Glueck, afirmó que las normas reducirán el mercado global de chips para las empresas estadounidenses en un 80 %. “Seamos claros. Una normativa de esta magnitud, con ese cronograma, pondrá patas arriba a la industria de la nube en Estados Unidos”, declaró.