Ubicado en el municipio de Azoyú, Guerrero, el Museo Afromexicano de Huehuetán abrió sus puertas el 21 de julio de 2017 como un faro de memoria histórica y orgullo cultural. Su creación responde a la necesidad de visibilizar las raíces africanas en México y su papel en la formación de la identidad nacional.

Guerrero, conocido por albergar la mayor población afrodescendiente del país, es el escenario perfecto para este espacio dedicado a contar la historia de los africanos traídos durante el periodo virreinal. La llegada forzada de estas comunidades, seguida por su resistencia y lucha, moldeó una rica herencia cultural reflejada en la música, la danza, la gastronomía y las creencias religiosas que persisten hasta hoy.

El museo se estructura en cinco salas temáticas que llevan al visitante en un viaje desde el pasado prehispánico hasta la contemporaneidad. En la primera sala, se exploran los orígenes de Huehuetán, nombre que en náhuatl significa "lugar de los viejos", y se describe cómo las comunidades indígenas comerciaban productos como el cacao y la sal antes de la llegada de los españoles.

La segunda sala aborda el periodo de la Conquista y la llegada de personas africanas para ser esclavizadas, resaltando las condiciones inhumanas a las que fueron sometidas y su rol crucial en actividades como la ganadería, agricultura y minería. Aquí se exhiben objetos y relatos que evidencian el impacto de la trata trasatlántica.

El museo también honra a figuras afrodescendientes clave en la historia de México, como José María Morelos y Pavón, Vicente Guerrero y Juan Álvarez, quienes se desempeñaron de forma destacable en la lucha por la independencia. Especial énfasis se pone en Vicente Guerrero, el primer presidente de México de ascendencia africana.

Otro aspecto relevante es el reconocimiento de las contribuciones de las comunidades afromexicanas durante la Revolución Mexicana. Testimonios y objetos de la época reflejan las tensiones sociales y económicas que llevaron a estos pueblos a unirse a diversas causas revolucionarias.

El espacio no solo rescata la historia, sino que también celebra las expresiones culturales que han sido símbolo de resistencia. La exhibición incluye máscaras, instrumentos musicales y vestimentas utilizadas en danzas tradicionales como la danza de los diablos y mojigangas, que fusionan influencias africanas e indígenas.

En el patio trasero del museo, se realizan exposiciones temporales y eventos culturales, convirtiéndose en un punto de encuentro para la comunidad. Además, la presencia de piezas donadas por la embajada de Sudáfrica, como una fotografía de Nelson Mandela y objetos típicos africanos, fortalece los lazos entre México y África.

El Museo Afromexicano de Huehuetán es el resultado del esfuerzo colectivo de la Fundación Afromexicana Petra Morga A. C., junto a habitantes locales y colaboradores comprometidos con preservar este legado. Su restauración, basada en la arquitectura original, simboliza el renacimiento de una memoria largamente olvidada.

Hoy, este museo se erige como un recordatorio de las luchas y resistencia de la comunidad afrodescendiente. Más que un espacio de exhibición, es un llamado a reconocer y valorar las raíces africanas que siguen latiendo en la cultura nacional de México.