Desde Barcelona
UNO "Aquellos que crean en la telequinesis que levanten mi mano", bromeaba Kurt Vonnegut en alguna de sus conferencias. Y lo cierto es que Rodríguez no supo de qué se trataba el asunto en cuestión hasta que, hace algo así como medio siglo, leyó la primera novela de un joven escritor.
La novela se llamaba Carrie y el escritor era y es Stephen King.
DOS Y, claro, por 1975 el mundo andaba bEl Padrino The Horror... The Horror...Y un día, en una de esas librerías que también vendían libros en inglés, Rodríguez leyó Carrie en una portada que lucía demasiado parecida a esas novelitas con adolescentes problemáticas o mujeres devoradoras de pastillas à la Jacqueline Sussan o hembras voladoras by Erica Jong (ahora, en perspectiva, estaba claro que los editores en Doubleday no sabían muy bien como posiciones/vender un libro dentro de un género que aún no había explotado porque ese mismo libro sería, en buena parte, responsable del boom moderno de la literatura de terror). Portada en la que, bajo el nombre/título, se leía: "la novela de una chica con un poder que da miedo". Y como por entonces a Rodríguez las chicas le daban miedo, mucho miedo, decidió que ese era el libro que tenía que leer. Y lo leyó.