El año 2025 verá una rareza de la política argentina: una negociación entre dos sectores de derecha donde ninguno piensa que vayan realmente a acordar, pero harán como si lo intentaran. Así están La Libertad Avanza y el PRO. Desde este último, abrieron una comitiva para negociar que del otro lado no tiene nada más que un clavado de visto. Del lado del Gobierno, su jefe de Gabinete, Guillermo Francos, envía buenas señales, pero por detrás confiesan que el objetivo final es destruir al PRO y sacar a Mauricio Macri de la cancha. Sin un intento de aparentar que habrá una alianza, se cruzaron la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, con el macrista Hernán Lacunza. En tanto, el PRO sacó un comunicado donde criticó al Gobierno por no incluir el Presupuesto 2025 en extraordinarias y le recordó que está esperando una respuesta sobre la propuesta de Macri de armar una mesa de negociaciones. Todo indica que el expresidente está sumando antecedentes para decir que las negociaciones fracasaron por culpa de Javier Milei o de su entorno.

El comunicado del PRO por las sesiones extraordinarias es un buen ejemplo del estado de relación entre ese partido y la Libertad Avanza: comienza elogiando que hayan incluido para tratar Ficha Limpia pero, de inmediato, comienzan los palos: "Lamentamos que el Gobierno Nacional haya decidido no incluir la discusión del Presupuesto 2025", dicen. Para los gobernadores PRO, era fundamental que se aprobara esa ley, de forma tal de tener compromisos establecidos con el gobierno de Milei y no quedar a merced de su arbitrariedad. "Su exclusión evidencia una preocupante falta de vocación de diálogo, especialmente en un momento político que exige amplios consensos. Este enfoque nos aleja de la democracia participativa y refuerza una visión autoritaria, donde no hay espacio para el debate ni la construcción conjunta", dice el comunicado del PRO. No son palabras que hablen de las vísperas de un acuerdo electoral.

En el último párrafo del comunicado, recuerdan que Macri recogió el guante de lo que había dicho Milei y propuso una mesa de negociación, para la que incluso publicó los nombres de sus integrantes. El PRO recordó, con cierta impaciencia, que no tuvieron respuesta y que siguen esperando: "Como oportunamente expresó nuestro presidente, reiteramos la propuesta de conformar un equipo de trabajo entre el PRO y el partido gobernante, con el objetivo de impulsar los cambios estructurales que la Argentina necesita para avanzar hacia un futuro más justo, transparente y participativo".

Entre los que formarían parte de esa negociación, designados por Macri, apareció el nombre de Hernán Lacunza. El ex ministro de Economía de Macri dio un reportaje donde dijo (en el título que le puso el diario): “Al plan económico de Milei le pongo 10 en lo fiscal; 7 en lo monetario y 4 en lo cambiario”.

De ese título se agarró Patricia Bullrich para salir a confrontar: “No estoy en esa comisión y no me parece que sea para discutir los lugares, sino que intenta discutirle al presidente del Gobierno la política”, afirmó la ministra, que oficia de mensajera del presidente y su círculo de hierro: desde que se conoció el nombre de Lacunza entre los emisarios de Macri, dejaron trascender que lo iban a vetar porque no había nada que hablar de economía.

“Sale Lacunza y saca un reportaje en donde califica con un número la política económica del Gobierno. Si uno es parte de un gobierno, que le ponga 4 a una política porque no se sacó el cepo, cuando nuestro gobierno con Macri terminó poniendo el cepo... hay que ser más razonable. Si queremos hacer un frente electoral, en vez de calificar al ministro, que ha hecho algo extraordinario, habría que pensar en cómo se lo ayuda”, lo cuestionó.

Lacunza le dedicó una larga respuesta en redes sociales, donde le recomendó que lea la nota completa y no solo el título. De hecho, mostró fragmentos donde se refería a la intolerancia y le dijo: "Buen día, Patricia Bullrich. Veo que esta parte del reportaje, la intolerancia a la disonancia, te pareció bien!", a lo que siguió un emoji de risa. "Con su voz potente, el Presidente nos dio una lección en la campaña del año pasado: falacia ad hominem = falta de argumento. Y nos ganó mal! Usémosla!, así tenemos chances la próxima", le recordó su derrota en 2023.

"Para no quedarse con el título de la nota: sobresaliente fiscal (valiente Toto Caputo), aprobado monetario (notable Santiago Bausili), pendiente cambiario (no importa quién, los problemas nunca son las personas, sino los sistemas). Aprobamos primer grado (no era fácil), faltan 6 de primaria y 5 de secundaria (Pacto de Mayo)", le advirtió el exministro de Economía

"Salvo para gobiernos infalibles, ponderar riesgos puede evitar un despiste más adelante y consolidar un programa bien concebido, nunca exento de curvas. Si la invitación a la mesa de diálogo es solo para los que piensen todo igual, va a ser aburrida y nadie va a aprender nada", le retrucó.

Pero por ahora no hay ninguna mesa de diálogo y en el Gobierno siguen dejando trascender que no la habrá, al menos por meses. Para cuando pase ese tiempo, podría ya estar todo roto, con Macri lanzando su propia candidatura.

Ante este escenario, Bullrich (a esta altura, el ariete favorito de Milei) volvió a la carga contra el expresidente: "Tiene que tomar una primera decisión que es fundamental. ¿Sos oficialista o sos oposición? Porque si sos oposición, ¿cuál es la razón de un acuerdo?", lo volvió a correr. Y dijo que, por ahora, no habrá negociación para temas electorales.

Por ahora, hay dudas de si alguna vez las habrá.