La Policía de Salta informó ayer el hallazgo de dos artefactos explosivos, los "boosters sísmicos" que fueron utilizados por la vieja Yacimientos Petrolíferos Fiscales hace 50 años al menos, para explorar depósitos de petróleo o gas situados a una profundidad mayor a 3 mil metros bajo tierra.

Según esa fuente, el aviso llegó al sistema de emergencias 911 el domingo por la tarde y alertó sobre dos artefactos de color rojo con el cobertor plástico deteriorado, que estaban ubicados sobre una ladera de la serranía del municipio de General Mosconi. Al lugar donde fueron encontrados los viejos explosivos de exploración petrolera, se accede por un camino alternativo que los habitantes de la zona denominan La Lomita. Esa ruta de tierra, que nace en la provincial 63, cerca de la Finca El Amparo, tras un recorrido de tres kilómetros conduce hasta un campamento de la empresa petrolera Tecpetrol. Esa fue la distancia que recorrieron los especialistas para dar con los booster sísmicos reportados el domingo.

La Policía de Salta precisó que los explosivos fueron removidos ayer con detonaciones de la División Bomberos que viajó desde la ciudad de Salta. Fueron los Bomberos de la Policía de Salta y no efectivos de Gendarmería Nacional quienes detonaron los artefactos ayer. En todos los casos de hallazgos anteriores, situaciones que se registran desde el 13 de febrero de 1999 en la causa federal 133/1999, efectivos federales especializados fueron los encargados de hacer explotar de forma controlada la carga de trotyl que esos artefactos portan en su interior.

La información que circuló en portales digitales locales ayer brindó precisiones sobre el procedimiento que siguieron los especialistas en explosivos de la Policía de Salta. Primero construyeron una escalera rústica, utilizando las paredes de tierra de la ladera donde fueron detectados los dos boosters, para que así el personal especializado pudiera acceder al lugar donde se avistaron los dos artefactos. Los removieron con palas y asadas, y luego fueron trasladados a una zona segura sobre una red de sogas tejidas. Los especialistas en explosivos aguardaron poco más de media hora antes de proceder a su destrucción, debido más que nada a lo peligroso de un artefacto que contiene una carga de trotyl que permaneció inactiva por medio siglo. Finalmente, con la ayuda de un explosor, un aparato eléctrico que sirve para realizar detonaciones a distancia, destruyeron los dos artefactos.

Los boosters sísmicos enterrados en el norte salteño desde hace al menos medio siglo, fueron fabricados en su momento por la Dirección de Fabricaciones Militares, aunque una parte de ellos -de color azul- se importaron desde Perú. Tras la privatización de la petrolera estatal en la década del 90, bajo la presidencia de Carlos Menem, la información sobre la exploración petrolera pasó a manos de diversas empresas del sector hidrocarburos. En el norte salteño, las líneas de prospección sísmica -que informan la línea sobre la que fueron sembrados o enterrados los explosivos- pertenecen casi en su totalidad a dos empresas del sector todavía en actividad: Tecpetrol SA y Pan American Energy. 

La ubicación aproximada del último hallazgo. En amarillo punteado las líneas de prospección sísmica según la capa cartográfica en disponible en datos.ar (Elaboración: Analía Brizuela)

La última vez que se reportaron boosters sísmicos en el departamento San Martín fue en octubre de 2023. En esa oportunidad, un comunero de la comunidad originaria Kilómetro 5, del municipio de Tartagal, denunció el hallazgo de dos explosivos en la ruta nacional 86 y el acceso a un camino vecinal. En esa oportunidad Modesto Rojas contó a Salta/12 que encontró a una persona cavando con sus propias manos el suelo arenoso de una calle que conduce a varias comunidades. Ese año llegaron seis avisos al 911 reportando la presencia de boosters sísmicos en las inmediaciones de la ruta 86.

Existe una causa abierta desde 1999 que se tramitó hasta 2023 en el Juzgado Federal 2 de Salta pero pasó luego al Juzgado Federal de Orán. Los primeros explosivos fueron hallados a la altura del paraje Zanja Honda, seis kilómetros al norte de Tartagal. Ese hallazgo fue denunciado el 13 de febrero de 1999 por una empresa privada que realizaba trabajos durante la construcción de un tramo del Gasoducto Norte. El segundo hallazgo ocurrió ese mismo mes y año, a la altura del kilómetro 2 de la ruta 86 durante los trabajos en el gasoducto.

Desde 1999 la Gendarmería Nacional reporta a esa causa, muchas veces con años de demora. Esa información consta en el expediente al que Salta/12 tuvo acceso mientras estuvo en el Juzgado Federal 2 de Salta capital. Sin embargo, tras 26 años trámite, permanece abierta y sin solución a la vista. Según se desprende del Informe Mosconi, realizado en 2012 antes de la reestatización parcial de la petrolera argentina, Repsol YPF -la empresa que tuvo el control de petrolera argentina al ser privatizada en los 90- debía extraer todo ese pasivo ambiental. Sin embargo, según pasa el tiempo, el norte salteño continúa siendo un campo minado.