El novelista inglés Neil Gaiman, autor de obras literarias de trascendencia internacional como Coraline, enfrenta nuevas acusaciones de abuso sexual. Cuatro mujeres se sumaron a las denuncias previas por violación y acoso que recayeron contra el escritor a mediados del año pasado.
Las primeras denuncias contra Gaiman salieron a la luz a partir de julio de 2024 en distintos momentos, durante programas de podcasts como Maestro: las acusaciones contra Neil Gaiman y ¿Estoy roto?: Historias de sobrevivientes. En tanto, recientemente, cuatro mujeres se sumaron a las acusaciones públicas y contaron sus experiencias a la revista Vulture, la cual trabaja en colaboración con The New York Time Magazine.
Según los relatos, las víctimas tenían entre 18 y 30 años cuando fueron agredidas por el novelista, quien entonces tenía entre 40 y 50 años. No obstante, una de las denunciantes alega que el escritor la besó a la fuerza en 1986, cuando él tenía entre 20 y 30 años. En los relatos coincide que la mayoría eran admiradoras de sus trabajos o trabajaban con él en el momento de los incidentes.
Aunque en la publicación de Vulture se reflejan cuatro testimonios, en total serían doce las mujeres que acusaron al escritor, de acuerdo con la agencia EFE. Al menos dos de las víctimas denunciaron las agresiones ante policía, según pudo comprobar The New York Magazine con las autoridades. En tanto, muchas otras reconocieron haber recibido compensaciones económicas y firmar acuerdos de confidencialidad.
Gaiman, quien es responsable de títulos como The Sandman, Good Omens, American Gods y Coraline —cuyas adaptaciones cinematográficas y televisivas han sido ampliamente reconocidas—negó las acusaciones de sexo no consentido.
Asimismo, los representantes del escritor defendieron que todos los encuentros fueron consensuados y que “la degradación sexual, la esclavitud, la dominación, el sadismo y el masoquismo pueden no ser del gusto de todos, pero entre adultos que consienten, el BDSM es legal”.
A partir de las denuncias, casi todos los proyectos audiovisuales de Gaiman fueron cancelados, entre ellos la tercera temporada de Good Omens en Amazon Prime, que terminará con un capítulo de 90 minutos.
Por su parte, Disney detuvo la producción de su adaptación cinematográfica de The Graveyard Book, y Netflix canceló Dead Boy Detectives, aunque no está claro si estuvo relacionado con las acusaciones.
Los escalofriantes testimonios
Scarlett Pavlovich contó a Vulture que conoció al escritor a partir de su trabajo como niñera, cuando ella tenía 22 años. El novelista y su ex esposa la habían contratado para cuidar a su hijo en su casa en Waiheke, Nueva Zelanda. Durante una de las jornadas de trabajo, en la que se quedaron solos, Gaiman abusó de ella en una bañera. La víctima afirmó que la habría violado incluso ante la presencia de sus hijos. La investigación indica que la víctima siguió comunicándose con el escritor y firmó un acuerdo de confidencialidad tras recibir un total de 9.200 dólares.
Katherine Kendall, otra denunciante, relató haber conocido a Gaiman en 2012, cuando fue voluntaria en uno de sus eventos en Asheville. Al finalizar una de las jornadas, el autor inglés la invitó a una fiesta, donde se besaron. A partir de entonces, comenzaron a intercambiar correos electrónicos y a conversar por Skype durante las noches. Sin embargo, en aquellos intercambios, la joven le remarcó que no quería tener relaciones sexuales.
No obstante, la víctima relató que diez meses después sufrió un intento de abuso por Gaiman en un micro de prensa, tras haber sido invitada a una firma de libros. Ante la negativa de tener sexo, el escritor le advirtió que era “un hombre muy rico" y le remarcó que estaba "acostumbrado a conseguir" lo que quería. Según declaró, el autor la sobornó con 60 mil dólares para “compensar parte del daño”.
Por otra parte, Kendra Stout, relató que comenzó una relación con el escritor en 2003, cuando ella tenía 18 años, pero describió que ese vínculo se volvió físicamente oscuro y doloroso, ya que la golpeaba durante los actos sexuales. La joven relató que en una ocasión se negó a tener sexo porque padecía una grave infección urinaria, pero afirmó que el escritor fue indiferente y la violó.
El último relato es el de Brenda —no quiso revelar su apellido—, quien conoció a Gaiman durante la Convención Mundial de Terror, donde el autor recibió el premio principal por American Gods, la obra que lo consolidó como un exitoso novelista. Según explicó, el autor se aprovechó de que ella era su fanática y la violó la noche posterior al evento. “Parecía tener un guion. Él quería que lo llamara ‘maestro’ inmediatamente. Fue como si hubiera entrado en un ritual que no tenía nada que ver conmigo”, recordó.