Vaya revuelo se armó en Sevilla, el exequipo de Gonzalo Montiel y donde todavía milita Valentín Barco, con la detención policial del defensor Kike Salas, acusado de hacerse amonestar a propósito para beneficiar a personas de su confianza en apuestas deportivas.
Los investigadores sospechan que amigos y familiares del futbolista habrían participado en unas 30 apuestas amañadas en seis casas de apuestas diferentes y habrían obtenido ganancias de unos 10.000 euros en un mes, según confirmaron fuentes policiales a la agencia EFE.
Los partidos sospechados son de la temporada pasada, la 2023/24, donde Salas terminó siendo titular en una formación donde todavía figuraban Marcos Acuña, Lucas Ocampos, Alejo Veliz y Sergio Ramos, por ejemplo.
A la distancia, la cosa resulta contundente: Salas fue amonestado en 7 de esos últimos 8 partidos de Liga, tres veces en el primer tiempo y otras tres cuando el encuentro estaba por terminar (de los 88 minutos en adelante). En el único donde no recibió tarjeta salió antes por lesión. Previo a esta seguidilla, había recibido dos amarillas en sus 15 partidos de Liga.
Las fuentes policiales detallan que las apuestas se habrían dado en cinco de estos encuentros, en los que el Sevilla ya tenía la permanencia asegurada a la vez que no podía clasificarse a copas continentales. También fueron detenidos dos de sus amigos.
En la actual temporada, Salas es habitual titular del Sevilla, reparte sus minutos como central y lateral izquierdo, y vio tres tarjetas en 14 presentaciones.