Mientras el gobierno de Javier Milei se queja de la información nutricional en los alimentos e implementa medidas para favorecer a las empresas y perjudicar a los consumidores, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) de EE.UU. dio a conocer este martes una propuesta para exigir a las compañías de alimentos colocar un etiquetado nutricional al frente de los paquetes y envases de comida.
La medida, un reclamo de nutricionistas y que emula a otros países, implica la colocación de una etiqueta en la que se indique el nivel de grasas saturadas, sodio y azúcares añadidos de cada paquete, según tres simples clasificaciones: bajo, mediano y alto.
"Esta propuesta juega un papel clave en las prioridades nutricionales de la agencia, que son parte de un esfuerzo de todo el gobierno para combatir la crisis de enfermedades crónicas del país", señaló la agencia federal.
El consumo excesivo de grasas saturadas, sodio y azúcares añadidos constituyen uno de los principales factores de cáncer, diabetes y enfermedades cardíacas en EE.UU., donde al menos el 60% de su población padece al menos una enfermedad crónica, de acuerdo a diversos estudios.
Lo anterior supone un costo de 4,5 billones de dólares anuales en atención sanitaria en este país, de acuerdo a la FDA.
Cómo se plantea aplicar el Etiquetado Frontal en EE.UU.
La propuesta va a estar abierta para comentarios públicos durante un plazo de 120 días, tras lo cual corresponderá a la Administración entrante del presidente electo, Donald Trump, implementar la regla.
De ponerse en práctica, las compañías de más de 10 millones de dólares anuales de facturación tendrán un plazo de tres años para implementar la medida, mientras que las más pequeñas contarán con un año extra, según informó la FDA.
"El cuadro de información nutricional se centra en brindar información accesible para ayudar a los consumidores a identificar rápida y fácilmente cómo los alimentos pueden ser parte de una dieta saludable", agregó la agencia.
Trump ha nominado a Robert F. Kennedy Jr. para dirigir el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, en inglés), quien ha prometido liberar una batalla contra la comida ultraprocesada y la industria alimenticia, a la que ha culpado de "envenenar" al país.
Las modificaciones de la "Ley de Etiquetado Frontal" en Argentina
Con el pretexto de mejorar "la información nutricional" disponible, el gobierno realizó modificaciones a la Ley de Etiquetado Frontal sancionada en 2022. Los cambios, publicados en el Boletín Oficial y efectuados por la Anmat a fines de diciembre de 2024, apuntan a "adecuar la normativa a los estándares internacionales", flexibilizar la publicidad y reducir las restricciones vigentes.
En concreto, a partir de ahora los octógonos negros solo informarán el exceso en la cantidad de azúcar, sodio, grasas y calorías que se añaden a los alimentos, y no los que estos contienen de manera natural. Con lo cual se modifica el modo en que se realiza el cálculo a efectos de decidir cuántos octógonos habrá en los envases de los productos.
Ello se traducirá en menos advertencias a los consumidores sobre el cuidado de su salud y los potenciales riesgos. De esta manera, las empresas deberán adecuarse a los cambios y los etiquetados actuales seguirán recubriendo los envases de los productos a la venta hasta agotar stock.
