Tras las nuevas denuncias por abuso sexual, el escritor británico Neil Gaiman publicó en las últimas horas un descargo titulado “Rompiendo el silencio”, en el que negó las acusaciones en su contra. "Estoy lejos de ser una persona perfecta, pero nunca he tenido relaciones sexuales sin consentimiento con nadie", aseguró.
Las primeras denuncias por abuso sexual contra el autor de ficción salieron a la luz a partir de julio de 2024 en distintos momentos, durante programas de podcasts como Maestro: las acusaciones contra Neil Gaiman y ¿Estoy roto?: Historias de sobrevivientes. Recientemente se sumaron otras cuatro mujeres a las acusaciones públicas, quienes contaron sus experiencias a la revista Vulture.
Tras la repercusión de estos últimos testimonios, Gaiman publicó un descargo victimizándose y negando los hechos por los que lo acusan al menos 12 mujeres. "Durante los últimos meses, he visto con horror y consternación las historias que circulan por Internet sobre mí. Hasta ahora me he mantenido en silencio, tanto por respeto a las personas que compartían sus historias como por el deseo de no llamar aún más la atención sobre una gran cantidad de información errónea", comienza el texto.
Y sigue: "Siempre he tratado de ser una persona privada y cada vez sentía más que las redes sociales no eran el lugar adecuado para hablar de asuntos personales importantes. Ahora he llegado al punto en el que siento que debería decir algo”.
“Al leer esta última colección de relatos -continúa en referencia a las denunciantes que hablaron con la revista Vulture-, hay momentos que reconozco a medias y otros que no, descripciones de cosas que sucedieron al lado de otras que rotundamente no sucedieron. Estoy lejos de ser una persona perfecta, pero nunca he tenido relaciones sexuales sin consentimiento con nadie. Jamás”, afirma.
“Volví a leer los mensajes que intercambié con las mujeres que estuvieron presentes y siguieron a las situaciones que posteriormente se denunciaron como abusivas. Estos mensajes se leen ahora como cuando los recibí: de dos personas que disfrutaban de relaciones sexuales totalmente consentidas y que querían volver a verse", insiste Gaiman.
Luego ensaya una insólita explicación sobre su accionar: "En el momento en que yo estaba en esas relaciones, ambas partes parecían positivas y felices. Y también me doy cuenta, al mirarlas, años después, de que podría y debería haberlo hecho mucho mejor. No estaba disponible emocionalmente, pero sí sexualmente, estaba centrado en mí mismo y no fui tan reflexivo como podría o debería haber sido. Obviamente, fui descuidado con los corazones y los sentimientos de las personas, y eso es algo de lo que en verdad me arrepiento profundamente. Fue egoísta por mi parte. Me dejé llevar por mi propia historia e ignoré la de los demás”.
En los últimos meses, explica el escritor de The Sandman, Stardust, Coraline y El libro del cementerio -entre otras obras-, “vengo reflexionando detenidamente sobre quién he sido y cómo he hecho sentir a la gente” y “como la mayoría de nosotros, estoy aprendiendo y tratando de hacer el trabajo necesario, y sé que no es un proceso que se logra de la noche a la mañana".
"Espero que con la ayuda de buenas personas, pueda seguir creciendo. Entiendo que no todos me creerán o que ni siquiera les importará lo que diga, pero seguiré trabajando de todos modos, por mí, por mi familia y por las personas que amo. Haré todo lo posible para merecer su confianza, así como la de mis lectores”, dice el autor británico.
Y luego vuelve a despegarse de las denuncias: “Al mismo tiempo, al reflexionar sobre mi pasado y al repasar todo lo que realmente ocurrió en contraposición a lo que se alega, no acepto que haya habido abuso alguno. Repito, nunca he tenido relaciones sexuales sin consentimiento con nadie. Algunas de las horribles historias que se cuentan ahora simplemente nunca sucedieron, mientras que otras han sido tan distorsionadas de lo que realmente sucedió que no tienen relación con la realidad".
"Estoy dispuesto a asumir la responsabilidad por cualquier error que haya cometido. No estoy dispuesto a darle la espalda a la verdad y no puedo aceptar que me describan como alguien que no soy, y no puedo ni quiero admitir haber hecho cosas que no hice”, concluye el descargo.
Las palabras de Gaiman no se corresponden con el crudo relato de las denunciantes, algunas de las cuales aseguran que el escritor, en relaciones de índole sadomasoquista, les exigía que lo llamaran “Master” (amo) para excitarse y luego penetrarlas en contra de su voluntad.
Hasta la fecha, al menos dos de las víctimas denunciaron las agresiones ante policía. En tanto, muchas otras reconocieron haber recibido compensaciones económicas y firmar acuerdos de confidencialidad.
A partir de las denuncias, casi todos los proyectos audiovisuales de Gaiman fueron cancelados, entre ellos la tercera temporada de Good Omens en Amazon Prime, que terminará con un capítulo de 90 minutos. Por su parte, Disney detuvo la producción de su adaptación cinematográfica de The Graveyard Book, y Netflix canceló Dead Boy Detectives, aunque en ese caso no está claro si estuvo relacionado con las acusaciones.