La noticia recorrió los portales argentinos casi con el mismo título: "Javier Milei recibe el Premio Nobel 'judío'". Y el Gobierno hizo lo que suele hacer. Es decir, estirar la información en redes sociales hasta los límites del absurdo. Pero lo que pasó por debajo del radar, mientras se llenaban los caracteres en las notas periodísticas y los retuits de Milei se reproducían uno tras otro, es la historia organización que brinda el galardón y, sobre todo, quién era la cara visible detrás de los Premios Génesis. Cuando se realiza ese pequeño ejercicio, algunos puntos llamativos brotan hacia la superficie: por ejemplo, que el ceo de la ONG fue denunciado por abuso sexual. Y que el premio nació de un acuerdo con Vladimir Putin.
La iniciativa de los Premios Génesis, según su propia página web, busca reconocer a personas destacadas por sus logros profesionales, contribuciones a la humanidad y apoyo al Estado de Israel y los "valores judíos". Sobre los ganadores de esta premiación que data de hace más de diez años casi que no hace falta presentación: recibieron el galardón desde Natalie Portman y Steven Spielberg a la fallecida jueza de la Corte Suprema de Estados Unidos Ruth Bader Ginsburg y la farmacéutica Pfizer.
Lo que sí no se dice es que la premiación nació en 2012 tras un acuerdo entre Israel (bajo el mando de Benjamin Netanyahu) y quien ahora Javier Milei ve como un enemigo de la nación argentina: Vladimir Putin. El acuerdo, según constata el New York Times, se originó al calor de las buenas relaciones entre mandatarios, al punto que varios analistas marcaron que el Génesis era la materialización de la "amistad geopolítica" entre Israel y Rusia.
Los años pasaron y esa la conexión Tel Aviv y Moscú se enfrió. Al punto que varios de la comitiva de Génesis decidieron rechazar la invasión de Rusia a Ucrania. En el medio quedó Mijail Fridman, el oligarca de buenas relaciones con Putin, que, a su vez, es el cofundador del premio que ahora recibe Milei. El presidente argentino no tendrá ni que explicitar su posición en la guerra que azota Europa: dijo que quiere invitar a Volodomir Zelensky a la premiación.
Quien le dará el premio en mano al Presidente es Stan Polovets, la cara visible del grupo Génesis. En su biografía que repitieron los medios se destaca sus inversiones "en el sector energético internacional" y sus "innovadoras iniciativas filantrópicas". También que visitó Casa Rosada el año pasado. Nada se dice, por caso, que el mismo Stan Polovets fue denunciado por abuso sexual en 2023. Según consta en la denuncia a la que tuvo acceso el medio Ynet, la víctima dice que conoció al millonario en Nueva York por medio de una amiga en común. En la segunda cita -de acuerdo a su relato- Polovets la drogó, luego la llevó a su apartamento de Manhattan y la agredió sexualmente mientras ella no estaba plenamente consciente.
Las pruebas toxicológicas realizadas a la mujer un día después confirmaron, según Ynet, que Doe tenía rastros de benzodiacepinas en sangre. El abogado de Polovets negó las acusaciones y la Fundación hizo lo mismo. "Las falsas acusaciones de agresión sexual no sólo perjudican a la persona acusada, sino también a quienes sobrevivieron a las mismas", expusieron en un comunicado.
Si bien todavía no hay fecha para la entrega del Génesis, se estima que será en marzo cuando Milei se suba nuevamente a un avión para engrosar su repisa de premios y distinciones estrambóticas como su doctorado honoris causa entregado por ESEADE, el instituto terciario propiedad de su admirado Alberto Benegas Lynch (h); la Medalla Internacional de la Comunidad que le dio la derechista y presidenta comunitaria de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y la medalla que le regalaron Jair y Eduardo Bolsonaro por ser "imbrochável, imorrível e incomível": inmortal, viril y que no puede ser penetrado sexualmente por otro varón.