El estadio Kempes se encendió el sábado por la noche con la energía de Molotov, pero lo que parecía ser solo una jornada de mucha música y baile, se transformó rápidamente en una declaración de alto voltaje. En el marco del festival Bum Bum, la banda mexicana no solo dejó su huella musical, sino también un mensaje claro: "No hay que poner lunáticos en el poder". Tito Fuentes, guitarrista y vocalista, lo dijo con la contundencia que caracteriza al cuarteto, después de interpretar su emblemática "Gimme Tha Power".

El Festival Bum Bum, organizado por el ícono del cuarteto La Mona Jiménez, prometía ser una celebración de música y diversidad cultural. Este año, artistas de renombre internacional como Residente y Steve Aoki engalanaron el escenario. Sin embargo, fue la intervención de Molotov la que dejó la marca más profunda, gracias a su carga política y su inconfundible estilo irreverente.

Molotov: música como resistencia

Lejos de ofrecer un simple espectáculo, Molotov reafirmó su papel como referente cultural y político. Con una trayectoria marcada por su crítica al autoritarismo y la opresión, la banda mexicana trascendió las fronteras del entretenimiento para convertirse en una voz de resistencia frente a las injusticias sociales. Durante su presentación en Córdoba, en un contexto donde Javier Milei había obtenido el 74% de los votos, las palabras de Tito Fuentes resonaron como un eco de advertencia.

Al cierre de "Gimme Tha Power", uno de sus himnos más emblemáticos, Fuentes lanzó una frase que se convirtió en el lema de la noche: "No hay que poner lunáticos en el poder". Las palabras se clavaron como un dardo certero en cada rincón del estadio, mientras el público aplaudía, comprendiendo el peso de la declaración. Una vez más, Molotov utilizó su música como plataforma para desafiar al poder y encender el debate en un momento político crítico para Argentina.

Un mensaje que trasciende el escenario

Esta no es la primera vez que Molotov arremete contra Milei desde un escenario argentino. En el Cosquín Rock 2024, la banda mexicana también había utilizado su música para transmitir un mensaje claro. 

Mientras sonaba su provocativa canción "Puto", Fuentes expresó: "La patria no se vende, hijos de su puta madre". Esa declaración, proyectada en la pantalla gigante del escenario, no solo encendió al público presente, sino que también se viralizó en redes, convirtiéndose en un símbolo de resistencia frente a un modelo de gobierno que muchos consideran polarizador y autoritario.

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