Los tolls libertarios están otra vez en el centro de la escena. Los grupos de fanáticos del Gobierno con oficina propia en la Casa Rosada no tienen reparos a la hora de atacar a propios y ajenos en las redes sociales. Adelantan despidos de funcionarios y también amenazan de muerte a quienes no piensan como ellos, sin importar si son políticos de primer nivel o comunicadores independientes.
Así se entiende el contexto de la historia que lo tiene como protagonista a Facundo Pérez Ernst, conocido también como “el mini Néstor”, por su gran parecido con el expresidente, y otros tres colegas que además de estudiar en la Facultad de Derecho, aplicaron a una beca para ir a un festival internacional de militancia a Venezuela y contar cómo se vive en ese país.
“Mi viaje a Venezuela provocó un ataque masivo e intenso de trolls libertarios. Fuimos a Venezuela porque somos comunicadores. Habíamos intentado quedar en otros festivales de juventud que se hacen en el mundo. Intentamos ir a Egipto, Rusia. En Venezuela quedamos al 100 por ciento. Era importante poder ir y conocer de primera mano lo que pasaba”, explicó Pérez Ernst por la 750.
El comunicador de las redes sociales añadió: “La verdad es que llegamos a Venezuela y empezamos a ver que el relato de los medios de comunicación argentinos distaba mucho. Y sin querer hacer militancia. Veíamos por ejemplo que acá se decía que se hacen filas para nafta o las estanterías están vacías. Eso no es así. Y eso no es a favor o en contra de nadie”.
Sin embargo, explicó el estudiante de último año de derecho, justamente por hacer esos videos empezaron a ser atacados: “Compartieron nuestros datos, lugares de trabajo de nuestros papás, amenazas de muerte. Es muy duro militar en Argentina en este contexto. Porque uno creía que el debate democrático se iba a dar”.
“Sabemos que mucha gente tiene una mirada diferente sobre Venezuela. En ese debate democrático está perfecto. Que porque yo opine algo me tenga que bancar amenazas de muerte a mí y a mi familia no está bien. Se cruzó un límite, y por eso lo estamos denunciando”, afirmó sobre el límite fino de la libertad de expresión.
Su caso y el de sus colegas no fue el único: también los últimos días se apuntó con firmeza entre los círculos de trolls y no tan trolls contra Michelo, que por estos días recorre Venezuela y canta que no es como te cuentan las redes de la derecha, algo que lo llevó al legislador Yamil Santoro a denunciarlo por incitación a la violencia.
“Las amenazas no cesaron, pero esperamos que con la denuncia penal y civil frenen”, explicó Pérez Ernst. Y añadió: “Porque estamos dispuestos a dar un debate democrático. Pero eso es censura. Es un recorte a nuestra libertad de expresión. Y uno cree que eso está garantizado, pero en Argentina no está garantizada la libertad de expresión”.