“Me encantaría que esto haga efecto y genere un cambio”, declaraba María Eugenia Bosco sobre los abusos sexuales recibidos con 12 años por su entrenador. “Fue algo que pasó y lo aparté de mi vida hasta hace un par de años”. La valentía de la regatista no es habitual en el deporte nacional. Hay instantes sin retorno, y sacudidas que nos hacen más libres. No hay ni rastro de languidez y complacencia con su pasado.