Desde Roma
El gobierno italiano de la ultraderechista Giorgia Meloni, a través del Ministerio de la Educación a cargo de Giuseppe Valditara, está planificando cambiar varias materias del programa escolar y agregar nuevas, tanto en las escuelas primarias como secundarias. Entre ellas dar nuevos contenidos a la Historia, incluir la Biblia como fuente de inspiración de una parte de la cultura italiana, y agregar el estudio del latín, base de la lengua italiana (también del español, francés y portugués) que hasta 1978 era obligatorio en las escuelas pero luego de varias reformas fue eliminado dejando el espacio a otras materias.
Los cambios propuestos han desatado polémicas en la oposición al gobierno y el miedo de que la escuela pueda transformarse casi en un centro de conversión ideológica. El Partido Democrático, el Movimiento Cinco Estrellas, Alianza Verde Izquierda, y otros, criticaron al ministro de Educación destacando, entre otras cosas, que se eliminaría así la imparcialidad que siempre se ha dicho debería tener la educación.
“Son anuncios incoherentes y contraproducentes con los que quieren hacerse publicidad, en vez de buscar más recursos económicos para mejorar las actividades educativas, reducir el número de alumnos por clase y elevar los sueldos de maestros y profesores”, comentó Elisabetta Piccolotti, diputada de Alianza Verde Izquierda.
Las modificaciones no gustan tampoco a los estudiantes. “La introducción de la Biblia en el programa es una clara elección política alineada a las ideas reaccionarias y conservadoras del gobierno”, según Tommaso Martelli, coordinador nacional de la Unión de Estudiantes.
Los partidos del gobierno, Fratelli d’Italia (FDI), Forza Italia y Liga, en cambio, aplauden al ministro. “La escuela del futuro volverá a concentrarse en materias clásicas, humanísticas, que hacen única nuestra nación en el mundo”, según el vicepresidente de la Cámara de Diputados, Fabio Rampelli de FDI.
Si bien el gobierno espera que las modificaciones puedan ser incluidas en los programas escolares de 2026-27, todavía no existe un decreto que lo imponga. Lo que significa que se deberá esperar aún algunos meses al menos.
La historia, el riesgo mayor
La propuesta del gobierno establece dar más espacio a la historia italiana en el sentido de prestar más atención a los pueblos itálicos originales, a la antigua Grecia y la Antigua Roma y a los primeros siglos del cristianismo.
Según la propuesta del ministerio de Educación de Italia, la historia que se enseñará estará centrada en la narración de lo que ha ocurrido en Italia, en Europa, en Occidente. El resto del mundo no está incluido.
Habrá que ver cuáles son los momentos que destacará esa historia y si los desastres de la Primera y Segunda Guerra Mundial, así como del nazismo y del fascismo cómo serán relatados.
Es importante decir por otra parte que Historia es posiblemente la materia más riesgosa para los estudiantes. Porque quien decide cambiar el programa de la materia, incluirá lo que él decide y esto significa que puede no respetar la historia verdadera sino contar lo que a él le conviene.
Algo así sucedió durante mucho tiempo en Argentina con la historia escrita por el ex presidente, militar e historiador Bartolomé Mitre. Esa historia se estudió durante decenios en las escuelas argentinas como la “verdadera historia argentina”. Si bien el revisionismo histórico argentino comenzó a despertarse en torno a 1930, fue en los años 60/70 que comenzaron a surgir decenas de revisionistas históricos como Raúl Scalabrini Ortíz, Arturo Jaureche, Milciades Peña, Félix Luna, sólo por nombrar algunos. Ellos hicieron sus propias investigaciones históricas descubriendo que Mitre y otros como él habían contado solo lo que defendía los intereses de los terratenientes, pero no lo que pasó en ese tiempo a los indígenas y sus tierras, a la pobre gente, a los inmigrantes, a las mujeres.
La música y la Biblia
En cuanto a la escuela primaria, se destaca además que se enseñará música e historia del arte y de la música, para que terminen la escuela conociendo a personajes del mundo artístico italiano famosos a nivel mundial como los compositores Giuseppe Verdi y Antonio Vivaldi o el gran escultor Michelangelo Buonarrotti (conocido simplemente como Miguelangel).
Y sobre la Biblia, el ministerio precisó que no se dará a los niños el libro de la Biblia sino que la intención es ofrecerles la posibilidad de entender a través de ella los “fundamentos de nuestra civilización”.