A pesar de los festejos por el anuncio del acuerdo por el alto al fuego en Gaza, Israel no ratificó lo convenido y asegura que Hamás intentó modificar las condiciones pactadas a último momento.

"La impresión que uno tiene, y esto es algo que repiten observadores externos y fuentes locales, es que cada vez que Israel habla de la cercanía de cese al fuego es que hay una escalada brutal de bombardeos y ataques contra, esencialmente, blancos civiles", analizó el especialista en política internacional Martín Gak en la 750.

Lo cierto es que luego del anuncio de este miércoles por la noche, y en el medio de los festejos en Europa por el acuerdo, Israel volvió a atacar la Franja de Gaza durante la madrugada de este jueves. El bombardeo dejó un saldo de 71 muertos y afectó sobre todo a la zona norte del territorio. 

En las últimas horas, agregó Gak, el ministro del Interior israelí, Itamar Ben-Gvir, confirmó que él mismo había vetado todos los pedidos de alto al fuego que hubo hasta el momento. "Es un ministro de ultra ultra derecha, con una condena fija por las cortes israelíes por extremismo y terrorismo, a quien le fue negada la entrada al Ejército israelí por ser considerado muy extremo", explicó el periodista. 

Por otra parte, las condiciones del acuerdo que ambas partes aceptaron, aseguró, son muy similares a lo que Hamas propuso 14 meses atrás. "Sabíamos hace tiempo, porque hubo una filtración desde dentro de la oficina de (Benjamin) Netanyahu, que Israel había dinamitado muchos de los acuerdos y que, de hecho, había habido varias expresiones de que los rehenes israelíes en Gaza eran una cuestión secundaria para el Gobierno israelí, que su principal intención era continuar con el asalto a Gaza. Y ahora de alguna manera lo tenemos directamente de una de las fuentes oficiales, dentro del gabinete", planteó en comunicación con Gustavo Campana

El secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, notificó días atrás que el número de milicianos de Hamas incrementó en los últimos meses. De ser cierto, y según el analista, el acuerdo dejaría además en una situación incómoda a Israel dado que no sólo no pudo vencer a la organización paramilitar, sino que profundizó el conflicto. 

"Los números de Hamas pueden haberse inflado por gente que a esta altura no tiene nada que perder y tiene un deseo de revancha comprensible y una población que se enfrenta a un genocidio sistemático. Israel fracasó en Gaza, es un fracaso total y absoluto", concluyó Gak.