La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció esta madrugada que se cerró un acuerdo para liberar a los rehenes y convocó una reunión de su gabinete de seguridad durante la jornada para aprobarlo. Aunque Qatar y Estados Unidos anunciaron el miércoles un acuerdo de tregua en Gaza y de liberación de los rehenes israelíes tomados por Hamas, la oficina de Netanyahu había indicado ayer que todavía se estaban cerrando los “detalles finales”.

La oficina del primer ministro de Israel llegó a posponer la votación para aprobar el alto el fuego con Hamas, después de acusar al grupo islamista de introducir nuevas condiciones en el acuerdo y en la liberación de rehenes. La declaración de Netanyahu allana el camino para que el gobierno israelí apruebe el acuerdo, que establece una pausa en los combates en la Franja de Gaza y permitirá que decenas de rehenes retenidos por milicianos en Gaza sean liberados a cambio de prisioneros palestinos retenidos por Israel. También permitirá que cientos de miles de palestinos desplazados vuelvan a lo que queda de sus hogares en Gaza.

Desde el esperado anuncio de la tregua el miércoles, al menos 87 personas murieron en bombardeos israelíes en la Franja de Gaza, entre ellos 21 niños y 25 mujeres, según la Defensa Civil gazatí. Hamas advirtió que si los israelíes seguían bombardeando el enclave, pondrían en riesgo a los rehenes que son parte del acuerdo. La confirmación del acuerdo llegó después de que las autoridades israelíes mostraran su disconformidad con los islamistas, acusándolos de querer hacer cambios de último minuto en el pacto anunciado por Qatar, uno de los principales mediadores en el conflicto junto con Estados Unidos y Egipto.

Respecto a la muerte de 87 palestinos en la Franja por bombardeos de Israel desde que se anunció el acuerdo de alto el fuego, las fuerzas israelíes indicaron que se trató de un ataque enfocado contra milicianos de Hamas y de la Yihad Islámica Palestina. “En el último día, las Fuerzas del Aire de Israel llevaron a cabo ataques contra aproximadamente 50 objetivos terroristas a lo largo de la Franja de Gaza”, señaló un comunicado castrense.

En uno de los ataques murió un miliciano identificado como Hasham Zahedi Abu al Rus, según las fuerzas israelíes, que aseguraron que participó en la masacre del festival Nova durante el 7 de octubre de 2023, en la que murieron 364 personas. Según el último recuento de la Defensa Civil hubo siete muertos en la ciudad sureña de Jan Yunis, cuatro en el centro del enclave y 72 en la gobernación de Gaza, en el norte.

Uno de los últimos ataques, que dejó cinco muertos, fue en Yabalia, en el extremo norte del enclave, que lleva más de 100 días bajo asedio. Entre los fallecidos se encontraban dos niños y dos mujeres, informó la agencia oficial de noticias palestina WAFA. La noticia de un acuerdo para un cese al fuego generó alegría en Gaza, pero ayer los habitantes de este territorio se despertaron y constataron los estragos de los continuos bombardeos israelíes, con columnas de humo sobre los sitios atacados, escombros y cadáveres cubiertos con telas.

“Esperábamos la tregua. Era la noche más alegre desde el ataque del 7 de octubre” de 2023, dijo a la agencia de noticias AFP Said Alush, quien perdió a sus familiares recientemente, en el bombardeo en Yabalia. “De repente, nos enteramos de que habían muerto 40 personas, la alegría de todo el barrio se tornó tristeza, como si hubiera ocurrido un terremoto”, lamentó.

“Después de que anunciaran el alto al fuego, la gente estaba contenta, alegre, pero atacaron un edificio de cinco pisos, con más de 50 personas dentro”, agregó Ibrahim Abu al Rish, un conductor de ambulancias de la Defensa Civil. Mahmud al Qarnawi, un residente del campo de refugiados de Al Bureij, en el centro del territorio, cree que el alto al fuego no se implementará totalmente hasta que no pase un tiempo, por lo que los habitantes seguirán estando en una posición vulnerable. “Los tiros no han parado, los aviones siguen en el cielo y la situación es difícil”, afirmó.

Mientras tanto, Hamas aseguró que Israel bombardeó a lo largo de la jornada el lugar en el que los milicianos retenían a una rehén que iba a ser liberada en la primera fase del acuerdo de alto el fuego, sin especificar en qué estado se encuentra. “Llegados a este punto, cualquier agresión o bombardeo del enemigo podría transformar la libertad de un preso en una tragedia”, denunció el vocero del brazo armado del grupo, Abu Obeida.

El acuerdo entre las partes consta de tres fases. En la primera, que durará 42 días, Hamas liberará a 33 cautivos israelíes, incluidas mujeres civiles y soldados, niños, ancianos y personas civiles enfermas o heridas, a cambio de la liberación de prisioneros palestinos, cuya cifra no especificó el primer ministro qatarí, Mohamed bin Abderrahmán, al hacer el anuncio oficial de la tregua. “En cuanto a las fases dos y tres, los detalles se establecerán durante la implementación de la fase uno”, aclaró.

El ministerio de Defensa israelí indicó en un comunicado que se prepara para recibir a los rehenes israelíes liberados. El ministro de Trabajo y Servicios Sociales de Irael, Yiav Ben Tzur, sostuvo que “habrá un paquete de ayuda preparado para los rehenes que vuelvan”, antes de agregar que el mismo incluye “un pago inmediato de 10 mil shekels (unos 2.766 dólares) para necesidades inmediatas”.

De las 251 personas secuestradas durante el ataque de Hamas en suelo israelí el 7 de octubre de 2023, 94 continúan retenidas en Gaza (junto a otras cuatro personas capturadas antes de la guerra), de las cuales 36 habrían muerto, según Israel. El resto fueron liberados durante la primera tregua entre las partes, a un mes de iniciado el conflicto, o rescatados en operaciones del ejército israelí.

El ataque de Hamas le costó la vida a alrededor de 1.200 personas, en su mayoría civiles. En respuesta, Israel emprendió una campaña de represalia que mató hasta ahora a al menos 46.788 personas en la Franja de Gaza, también mayoritariamente civiles, según datos del Ministerio de Sanidad gazatí que la ONU considera confiables.

El primer ministro qatarí dijo que el acuerdo entre Israel y Hamas también implica facilitar el traslado de heridos y enfermos para recibir tratamiento; incrementar el flujo de ayuda humanitaria y de socorro a todas las partes de la Franja; rehabilitar hospitales, centros de salud y panaderías; y permitir la entrada de combustible, equipos de defensa civil y artículos de primera necesidad para las personas que perdieron sus hogares debido a la guerra.

La Comisión Europea anunció un nuevo paquete de ayuda de la Unión Europea de 123 millones de euros para Gaza, donde la situación “sigue siendo sombría”, según expresó la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, en un comunicado. La Autoridad Nacional Palestina (ANP) se prepara para asistir a los palestinos de Gaza ante el próximo alto al fuego entre Israel y Hamas, previsto para el domingo.

El primer ministro palestino, Mohamed Mustafá, lideró una reunión ministerial para coordinar la entrada de ayuda humanitaria al enclave. “Las conversaciones durante la reunión también incluyeron preparaciones para envíos de emergencia, incluidos generadores, paneles solares, suministros para la reparación de cañerías, y evaluar el daño a la planta eléctrica central y los sistemas de saneamiento”, dijo la oficina de Mustafá en un comunicado.

Por su parte el Programa Mundial de Alimentos de la ONU tiene en estos momentos 80 mil toneladas de alimentos esperando para introducirlos en Gaza, capaces de alimentar a un millón de personas. El vocero adjunto de la Secretaría General de la ONU, Farhan Haq, precisó que, para que esos alimentos ingresen al territorio, es imprescindible un movimiento sin restricciones de los equipos humanitarios y las provisiones hacia quienes los necesitan. Con eso Haq se refería a los constantes impedimentos que Israel ha estado poniendo durante meses a la entrada de camiones con alimentos o con medicamentos y material sanitario, y que no solo se traduce en trabas burocráticas, sino que en ocasiones los convoyes humanitarios fueron alcanzados por disparos del Ejército israelí.