España fue una de las selecciones que todos quisieron evitar. El azar de las bolillas hizo que fuera al grupo de Portugal, el equipo de Cristiano Ronaldo, hijo dilecto del español Real Madrid y uno de los máximos ídolos de la Liga Española. Si los resultados los acompañan, ambos podrían clasificar a octavos, dejando en el camino a los subestimados Marruecos e Irán.
En el Grupo C, Francia tendrá como principales rivales a Dinamarca y Perú, la selección dirigida por el argentino Ricardo Gareca. El que menos chances tendrá para clasificar es Australia. Esta afirmación, claro, es relativa, porque la selección de Oceanía fue consolidando su poderío en los últimos años al punto de relativizar también cualquier previsión y subestimación.
A Brasil, cabeza del Grupo E, se le podría dedicar aquella frase de Raúl Alfonsín: “A vos no te va tan mal, gordito”. Le tocará jugar con Costa Rica, dirigida por Óscar Ramírez, y Serbia, cuyo máximo fan es el director Emir Kusturica. La selección que podría causarle algún dolor de cabeza a la verdeamarela de Neymar es Suiza, un país que, al cabo de los años, hizo trastabillar más de una vez a las potencias europeas.
En el Grupo F, la cosa estará entre la campeona del mundo Alemania, el siempre aguerrido México y Suecia, la selección que dejó afuera a Alemania. El cuarto en disputa será Corea del Sur.
Bélgica se llevó en su Grupo G otro de los rivales que pocos querían: Inglaterra. Aunque devaluado en los torneos continentales, el conjunto británico siempre hace valer su historia en los mundiales. Si las subestimaciones se cumplen, ambos podrían clasificar a la fase siguiente, dejando en el camino a Panamá y Túnez.
Finalmente, Polonia disputará su primer partido frente a Senegal, la poderosa selección africana. En tanto, la selección de Colombia dirigida por el argentino José Pekerman, tendrá su debut con Japón, que llegará sin los siempre pendientes Oliver Atom, Bengi Price y Steve Hyuca.
En el Grupo D la lógica indicaría que Argentina no debería tener problemas para clasificar frente a Islandia, Croacia y Nigeria. Claro que los partidos hay que jugarlos y ganarlos en la cancha.