La organización Movimiento Cromañón denunció este jueves el robo de un mosaico en memoria de Nora Cortiñas colocado hace tan sólo dos semanas en el santuario ubicado junto al exlocal de Once. Familiares y víctimas de la masacre habían descubierto la obra en el marco del acto homenaje realizado a veinte años del hecho, y ahora denuncian la vandalización que, aseguran, viene de parte de "sectores que desprecian la lucha popular y la democracia".

Pañuelos, baldosas, murales. Todo lo que refiere a las madres, a las abuelas o a los desaparecidos parece haberse convertido en los últimos años en foco de vandalización. Ni siquiera el Santuario de Cromañón, declarado Lugar Histórico Nacional, está exento. El pasado 30 de diciembre, la inauguración de "Pañuelo y zapatillas", el mosaico en memoria de "Norita", marcó uno de los puntos más emotivos de una noche de por sí emotiva. No llegó a durar ni tres semanas. 

Según contaron a este diario integrantes de Movimiento Cromañón, el robo fue descubierto por miembros de la organización este miércoles. El mosaico había sido realizado por el Colectivo de Mujeres Artesanas de General Pico, La Pampa, y mostraba un pañuelo rodeado de las simbólicas zapatillas de los pibes y pibas de Cromañón. Abajo, rezaba: "Homenaje a Nora Cortiñas, quien amorosamente nos acompañó durante nuestra lucha por memoria, verdad y justicia".  

La organización recordó ahora que "Nora fue y es una figura incuestionada por todos los espacios de familiares y sobrevivientes de Cromañón, pensemos como pensemos, sintamos como sintamos". "El consenso para emplazar esta obra fue unánime y el repudio también lo es", agregaron y advirtieron que "pueden mostrar todo su odio pero lo que nunca van a poder romper es nuestro amor por Nora y nuestra firme convicción de defender su causa, nuestra causa".

"Todas las veces que vandalizaron el santuario tuvo un sentido bien dirigido y esta no es la excepción, sino la muestra más contundente de que hay sectores que desprecian la lucha popular y la democracia", añadieron. En el comunicado también subrayaron que, en tanto Lugar Histórico Nacional, el santuario ubicado en la calle Bartolomé Mitre, a metros de la estación, debería ser custodiado tanto por el Estado nacional como por el Gobierno porteño para "resguardar tanto el paseo como las obras que allí se emplazan, mirar para otro lado cuando las obligaciones son claras, sabemos, también es ser responsable".

El santuario fue declarado de interés nacional en 2023 a través del decreto presidencial que también declaró Monumento Histórico Nacional al edificio del exboliche. Las organizaciones vienen luchando para que se concrete la expropiación del lugar aprobada hace más de dos años en el Congreso nacional, pero que todavía no se llevó a cabo. Es el paso previo necesario para que todo el conjunto se transforme en un centro para la memoria, tal como lo establece la ley de expropiación.