Con la ola de calor, llegó la ola de cortes de luz en el Area Metropolitana de Buenos Aires, pero también en Rosario y ciudades cercanas. "El gobierno perdió un año en una disputa para ver quién conducía los negocios del sector de energía y no le dieron importancia a lo que, desde la Defensoría, se advirtió qué pasaría los primeros días de la ola de calor", señaló este jueves a la AM 750 el defensor adjunto del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, Walter Martello. No muy lejos de lo expresado por el funcionario de la Defensoría lo que, en definitiva, quedó la imagen del gobierno mandando a sus voceros a informar que el Ejecutivo estaba "acelerando los tiempos" para concretar importaciones de suministro eléctrico para evitar un colapso anunciado.

Ya en el día miércoles se habían superado en el AMBA los 70 mil usuarios (titulares de cuentas, es decir que esa es sólo una porción de la población total damnificada) fuera de servicio, según los datos correspondiente a Edenor y Edesur, que publica el Ente Nacional Regulador Eléctrico (ENRE). Pero se esperaba que el jueves subiera la temperatura en el área metropolitana, lo que efectivamente ocurrió. 

Se temía lo peor para este jueves, aunque la distribuidora Edesur intentó aplacar un poco los ánimos explicando que el conflicto con el suministro del miércoles obedecía a un hecho puntual que estaba en vías de resolución. Sin mencionarlo, lo que se trataba de transmitir es que los 70 mil usuarios sin servicio del miércoles a la noche no eran el punto inicial del colapso del sistema que se temía para este jueves. 

"Anoche se registró un principio de incendio en un túnel de cables de media tensión en la zona de Parque Avellaneda. Una vez extinguido el incendio, nuestro personal técnico inició durante la madrugada las tareas de verificación de daños", informó en su cuenta oficial la empresa Edesur a las 7.59 am de este jueves. 

"Esto permitió restituir el servicio a parte de los damnificados y reducir el número de clientes afectados por este incidente a 35.900. Seguimos trabajando. Nos mantenemos en contacto", agregaba. 

"Se chequearon los cables y devolvimos el servicio a quienes ya se encontraban en condiciones. Esto redujo el número de clientes afectados a 10 mil", informó la empresa pasado el mediodía. "Nuestros equipos técnicos están trabajando en la zona de #VillaLugano y los barrios afectados por el principio de incendio de anoche en la zona de Parque Avellaneda", fue la última información brindada sobre el tema por la misma vía, a las 3:36 pm de este jueves.

Las cifras suministradas por el ENRE a esa hora, cuando la temperatura superaba los 33 grados en el AMBA, era que la cantidad de usuarios sin servicio en el área superaba los 39 mil, de los cuales 8300 pertenecían a Edenor y unos 30.800 a Edesur. Si los usuarios afectados por el incidente de Parque Avellaneda se habían reducido a 10 mil, quiere decir que Edesur ya había agregado otros 20 mil a las victimas del apagón, por causas diferentes al inicio de incendio en los cables de la noche anterior.

En este caso, está claro que no se trató de accidentes sino de la incapacidad del sistema, por falta de las inversiones necesarias, para atender el aumento de la demanda en días de temperaturas elevadas (aunque buena parte de la población se encuentre de vacaciones fuera del área). 

Es tan evidentemente estructural el problema, que con el correr de las horas, y con la baja de la temperatura al llegar la noche, el problema de la falta de suministro en vastas áreas persistía: a las 21:20 de este jueves, el ENRE informaba que se mantenían fuera de servicio 36.100 usuarios, de los cuales 4100 pertenecen a Edenor y 32.000 a Edesur. En el caso de esta última, exhibía entonces 1200 usuarios más fuera de servicio que a las 15:20 de este mismo jueves.

Con evidente retraso en relación a una situación que ya se preveía varios meses atrás, la Secretaría de Energía informó que llevará adelante "un plan de contingencia" para mitigar los cortes de luz, que prevé la negociación con Brasil y Uruguay para aumentar la importación de suministro eléctrico. Esta política de integración tuvo un enorme impulso durante los gobiernos de Néstor y Cristina KIrchner, pero luego se desatendió y, en el caso del gobierno de MIlei, directamente se despreció en el entendimiento que eran cuestiones a dejar en manos privadas, sin intervención de los Estados. 

El calor del verano lo hizo cambiar de opinión. Los acuerdos que ahora busca cerrar el Ejecutivo nacional proyectan el aporte de unos 2.200 MW que podrían llegar a través de la frontera desde Brasil. Por su parte, desde Uruguay se espera la llegada de unos 400 MW adicionales, según la información que brinda el portal Infobae.