Cuando la temperatura toca límites, tanto de calor como de frío, hay una pregunta que surge rápidamente: ¿sos team verano o team invierno? Pero el cuerpo, ¿qué prefiere? ¿Nos adaptamos igual a cada una de las estaciones?
Entrevistado por la 750, el especialista en medicina interna del Hospital de Clínicas, Ramiro Heredia, explicó que si bien el cuerpo humano “regula la temperatura corporal muy bien”, en algunos casos el tema se puede poner cuesta arriba.
“El ser humano regula su temperatura corporal muy bien. Con un montón de mecanismos. El cuerpo produce calor y todo el tiempo, de acuerdo al ambiente, absorbe calor del medio o se protege del frío”, afirmó.
Pero no es igual para cualquier clima: “Nos adaptamos muy bien a las bajas temperaturas. Hay gente que nada en aguas heladas y lo maneja muy bien. Y ahí nos alejamos mucho de la temperatura del cuerpo”.
Lo mismo no ocurre con el calor: “Pero con temperaturas elevadas se empieza a sentir el efecto del calor. Si tenemos temperaturas por encima de los 40 grados, que hemos visto, ya nuestro cuerpo sufre mucho los efectos del calor y tenemos que protegernos”.
La costumbre, de todos modos, ayuda: “El cuerpo se aclimata. Que es lo que hacen los deportistas. Eso se logra progresivamente. Quienes manejan temperaturas muy superiores, se han aclimatado”.
“Además, ahí vienen las costumbres de cada lugar. Cuando hablamos de las siestas en el norte, tiene que con que no se puede trabajar cuando hacen 50 grados de calor”, añadió sobre la idiosincrasia de cada lugar.
Teniendo en cuenta este panorama, el médico sostuvo que la principal medida para combatir el calor mantener una muy buena hidratación, principalmente tomando líquidos, pero también comiendo frutas y verduras.
“Las frituras y verduras tienen mucho más contenido líquido y nos ayuda mucho más a aportarnos sales, iones, sodio, potasio, que los perdemos mientras estamos transpirando”, dijo.
Y finalizó: “Cuando elegimos las frutas con más contenido líquido, todo eso nos ayuda a incorporar líquido de otro modo. En esta época recordamos menos comida calórica”.