El séptimo vuelo de la nave Starship de SpaceX, empresa de Elon Musk, terminó en un desastre técnico que dejó una lluvia de escombros sobre el Caribe. Este fallo expuso los problemas que aún enfrenta la empresa para perfeccionar su tecnología y lograr su ambiciosa meta de llevar a la humanidad a Marte. 

El vuelo empezó con grandes expectativas. La Starship, un cohete de 122 metros de altura y 33 potentes motores, es considerado el más grande y avanzado de la historia. SpaceX, que ya había logrado importantes avances en la tecnología espacial, esperaba que este lanzamiento fuera otro hito. Sin embargo, a los 8,5 minutos del despegue, el vehículo experimentó un fallo en los motores de la etapa superior, lo que provocó la pérdida de comunicación con la base. La nave, que debería haber seguido su curso hacia la órbita, comenzó a desintegrarse y, finalmente, dejó caer una lluvia de escombros sobre el Caribe.

Para Elon Musk se trató de una fuga de oxígeno y combustible. 

Kate Tice, quien formó parte del equipo de presentación del lanzamiento, confirmó la pérdida de la nave. Por su parte, Elon Musk, compartió un video del accidente en sus redes sociales, con el comentario: “¡El éxito es incierto, pero el entretenimiento está garantizado!”. 

Desvío de vuelos y la investigación de la FAA

La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) actuó rápidamente tras el fallo del vuelo de la Starship, desviando los vuelos comerciales de la zona donde cayeron los restos del cohete. La agencia anunció que investigará las causas del incidente antes de autorizar un nuevo lanzamiento de la nave de SpaceX.

La Starship, diseñada para llevar a las personas más allá de la órbita terrestre, sigue siendo un pilar clave en los planes de SpaceX para misiones tripuladas. Con su imponente estructura de acero inoxidable y potentes motores Raptor, la nave ha demostrado capacidad para realizar despegues exitosos, aunque este fallo subraya los desafíos tecnológicos aún por resolver.

Elon Musk, sin embargo, se mostró optimista tras el incidente. Según su análisis preliminar, una fuga de oxígeno y combustible podría haber causado el problema, y aseguró que el próximo lanzamiento no se retrasará más allá del mes siguiente.

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