Los pequeños productores de la región sostienen que la situación del campo es crítica y reclaman medidas de auxilio. Así lo expresó la presidenta de la Federación Agraria, Andrea Sarnari, quien explicó que el alto precios de los insumos, sumado a la depresión de los precios internacionales y la sequía generaron un combo peligroso para el sector. “Los pequeños productores están al límite. Si en esta cosecha pierden plata, van a salir del sistema. Y eso significa más concentración”, evaluó la dirigente en diálogo con Rosario/12.
Junto a las otras entidades que conforman la Mesa de Enlace, emitieron un duro comunicado pidiendo reunirse con el ministro de Economía, Luis Caputo. “Vemos que están mirando mucho la macro y no están mirando lo que nos está pasando adentro”, ahondó Sarnari. En paralelo, anteayer el gobernador Maximiliano Pullaro volvió a pedir por la baja de retenciones junto a su par cordobés, Martín Llaryora, luego de la controversia que se generó por sus declaraciones donde tildó al conurbano bonaerense de “sector improductivo”.
Este jueves las agrupaciones que integran la Mesa de Enlace solicitaron una reunión con Caputo “con el fin de exponer la crítica situación del campo y solicitar un alivio fiscal inmediato”.
En el sector sostienen que la alta carga impositiva –con las retenciones como principal punto– complica el sostenimiento de las actividades productivas. “Las condiciones climáticas, como la falta de lluvias y las altas temperaturas, sumado a la depresión de los precios internacionales y los altos costos de producción, condicionan la actividad que genera desarrollo económico y arraigo en todas las provincias del país”, señalaron en un documento.
Del encuentro participó Andrea Sarnari, titular de la Federación Agraria, que manifestó su preocupación por la situación que atraviesan los pequeños y medianos productores de Rosario y la región. “Encaramos una campaña gruesa que inició en octubre con los precios de los insumos altos y con arrendamientos muy elevados, mientras los precios internacionales se encuentran deprimidos y la presión impositiva muy alta”, explicó a Rosario/12.
“Al principio de la cosecha las cuentas nos daban que, con una buena proyección climática, los números iban a estar justos. Hoy la sequía nos está quitando margen de rentabilidad y eso pone al desnudo que las retenciones, en ese esquema, tienen un alto impacto”, añadió.
En ese sentido, la dirigente calificó de “crítica” la situación para el pequeño productor que viene arrastrando cosechas con malas condiciones climáticas y no tiene espalda para hacer frente a este contexto. “Los pequeños productores están al límite. Si en esta cosecha pierden plata, van a salir del sistema. Y eso significa más concentración”, expresó.
La dirigente agraria afirmó: “Estamos alertando, a dos meses de la cosecha, de que eso puede empezar a suceder, porque el productor de menor escala se tiene que endeudar y no va a poder afrontar el pago de los costos de lo que sembró. Ese productor está muy complicado y el clima no pinta que vaya a mejorar. Esa es la situación del productor de esta región”.
La situación del agro en la zona también quedó expuesta en un informe publicado esta semana por la Bolsa de Comercio de Rosario, donde señalan que la falta de lluvias tendrá un fuerte impacto en la cosecha de maíz. “Con un área de cosecha de 6,5 millones de hectáreas, lo que con un escenario normal podría haber representado 52 millones de toneladas de producción, la primera estimación de maíz queda 4 millones de toneladas corta frente a ese potencial”, señala el estudio, que habla de una pérdida de la producción del 8,5%. “También caen las posibilidades productivas de la oleaginosa, ya que la soja de segunda está muy comprometida”, se agrega.
En ese marco, Sarnari resaltó la necesidad de que haya una respuesta por parte del gobierno nacional. “Queremos reunirnos con el Ministro de Economía. Vemos que está mirando mucho la macro y no están mirando lo que nos está pasando adentro. Queremos contarles lo que están viviendo los productores en la cotidianeidad”, señaló. “El gobierno dice que la baja impositiva está en agenda, pero la verdad no vemos ninguna señal. Los tiempos nuestros se están acortando, por esa la urgencia de los productores por seguir sosteniendo su trabajo”, completó.
El reclamo de Pullaro
De visita en la provincia de Córdoba, este jueves Pullaro mantuvo un encuentro con Martín Llaryora, donde coincidieron en su rechazo a las retenciones al campo y reiteraron el pedido para que el gobierno nacional atienda el reclamo del sector.
“Los productores de Córdoba y Santa Fe vienen realizando un gran esfuerzo para contribuir a la recuperación del país”, señalaron los mandatarios provinciales y advirtieron que “es hora de que el Estado nacional aplique medidas de alivio” para el sector.
Es el segundo pedido público por la baja de retenciones que realiza Pullaro en lo que va del año. Previamente, los primeros días de enero, el gobernador fue el foco de críticas luego de declarar que “el campo no puede seguir subsidiando al conurbano bonaerense”, al que calificó como un “sector improductivo” del país.
“Hay que empezar a discutir el sistema de equilibrio de la Argentina donde las provincias del interior, los sectores productivos, los sectores del campo y la industria, que son los más dinámicos y que más esfuerzo le ponen para salir a delante, no pueden seguir sosteniendo a los sectores improductivos del país”, sostuvo.
Las declaraciones tuvieron como respuesta un duro comunicado del Partido Justicialista bonaerense. “El gobernador parece ignorar que la provincia de Buenos Aires alberga más del 50% de la industria manufacturera argentina y que la mayoría está radicada, precisamente, en el conurbano bonaerense donde viven trece millones de habitantes. Así que de improductivo, nada”, señalaron en el escrito, donde también le recordaron la colaboración del gobernador bonaerense, en medio de la crisis de seguridad que atravesó la provincia a principios del año pasado.
“Kicillof envió más de 50 patrulleros para colaborar con el pueblo santafesino y el rosarino en particular. Esos móviles que pagaron los bonaerenses no estaban en el conurbano, estaban en la ciudad santafesina”, remarcaron.