Los familiares de los 98 rehenes aún en Gaza -cuatro de ellos secuestrados hace años- hicieron este sábado un "llamado urgente" al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para que garantice la implementación de todas las fases del acuerdo de alto el fuego que comienza este domingo, libere a todos los cautivos y se abstenga de reanudar la guerra pasados 42 días.

"Nosotros, las familias de los 98 rehenes, damos la bienvenida al acuerdo destinado a traer a todos los rehenes a casa. Esto representa un avance significativo y crucial que nos acerca al momento en que veremos a todos los rehenes regresar a casa", dijo el Foro de Familiares de Rehenes y Desaparecidos.

"Hacemos un llamado urgente para que se tomen medidas rápidas que garanticen todas las fases del acuerdo, y enfatizamos que las negociaciones para las próximas fases deben comenzar antes del día 16", añadió.

Según el borrador de alto el fuego, en una primera fase serán liberados 33 rehenes -menores de 19 años, mayores de 50, enfermos y mujeres- a cambio de prisioneros palestinos, y solo en una segunda fase civiles y soldados hombres serán canjeados por palestinos.

El documento establece que el día 16 de la primera fase, Hamas e Israel comiencen a negociar sobre las dos etapas siguientes, pero muchos familiares temen que cualquier percance haga que Israel reanude la guerra, y los otros 65 cautivos no sean liberados.

El grupo de familias expresó también su "profunda gratitud" al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y al saliente Joe Biden por fraguar el acuerdo, así como a los mediadores de Catar y Egipto que llevan negociando desde hace más de un año.

Durante la reunión del viernes del gobierno israelí en pleno para ratificar el alto el fuego, que se extendió durante más de seis horas hasta la madrugada, Netanyahu dijo haber recibido garantías tanto del Gobierno de Biden como del de Trump de que si las negociaciones sobre la segunda fase fracasan, y no se cumplen las demandas de seguridad de Israel, este puede retomar la guerra en Gaza sin consecuencias.

"Ahora, después de 470 días en los que nuestros familiares han estado retenidos en los túneles de Hamas, estamos más cerca que nunca de reunirnos con nuestros seres queridos", sentenció el grupo.

Crítica de Amnistía Internacional 

Por su parte, el director de Amnistía Internacional en España, Esteban Beltrán, ha advertido este sábado de que "con el cese de los bombardeos no termina el genocidio" en Gaza, ya que es necesario, además, que se reconstruyan los hospitales y se restablezca el servicio de agua.

Beltrán ha admitido que el alto el fuego previsto para el próximo domingo será "un alivio" para la población palestina, si embargo, en declaraciones a la prensa, ha defendido que "los actos de genocidio" también incluyen la imposición de "condiciones miserables" a la población por parte del ejército de Israel, con el objetivo de lograr "la destrucción del grupo palestino en Gaza".

Así, más allá del alto el fuego, ha subrayado la necesidad de que se permita la entrada de ayuda humanitaria, que se reconstruyan los hospitales, se restablezca el servicio de agua o se deje entrar combustible para que "un millón de personas sobreviva".

Al menos 120 palestinos han sido asesinados y decenas han resultado heridos en bombardeos israelíes en diversas zonas de la Franja de Gaza desde que el miércoles se anunció el acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamas.

Desde octubre de 2023, cuando Israel lanzó su represalia contra la Franja tras el ataque de Hamás que causó 1200 muertos en el Estado judío, cerca de 47 mil palestinos han muerto en los ataques israelíes y unos 110.725 han resultado heridos, según el ministerio gazatí de Sanidad, dependiente del movimiento islamista.