A raíz del reciente default del grupo Los Grobo, controlado por la firma Victoria Capital Paetners, que no pudo pagar vencimientos de capital de obligaciones negociables por valor de USD30 millones, Buenos Aires/12 conversó con el ministro de Desarrollo Agrario de la provincia, Javier Rodríguez, que destaca que Milei, al empezar su gobierno con una devaluación abrupta, generó expectativas de un tipo de cambio alto, que explicarían algunas conductas y decisiones de la empresa que tiene como principal referente a Gustavo Grobocopatel.
El problema, dice el ministro, es que los resultados se dieron exactemnte a la inversa de lo que se esperaba. Como esas expectativas no se cumplieron, la inflación erosionó las supuestas ventajas competitivas, lo que combinado con tipo de cambio planchado generó una Argentina cara en dólares.
A la vez, conciente de la huella que dejó el escándalo de Vicentín entre los chacareros, advierte que la provincia no permitirá que el grupo transfiera sus pérdidas, consecuencia de sus apuestas financieras, a los productores, como ocurrió en aquel caso, clave durante el gobierno de Cambiemos, pero que también marcó el primer tropiezo en la era del Frente de Todos.
--¿Estamos ante un escenario inimaginable hace apenas un par de años, cuando comenzó la guerra entre Rusia y Ucrania y eso disparó el precio de los commodities? ¿O alguien previó que esto podía ocurrir?
--Ocurre que los problemas de Los Grobo no se deben únicamente a errores internos, sino que responden a un contexto económico muy complejo y nocivo. El atraso cambiario, la caída en la demanda de fertilizantes e incluso la menor superficie sembrada esta campaña de gruesa en comparación con la anterior, en un escenario de caída de los precios internacionales, configuran una situación sumamente complicada y negativa.
--¿La situación actual puede asimilarse a lo que ocurrió durante la convertibilidad?
--Puntualmente, el mayor desacierto de Los Grobo parece haber sido creer en las promesas de la política económica de Javier Milei, que alimentó expectativas de un dólar alto, y que de hecho inició con la mayor devaluación de la historia.
--Pero esos efectos se licuaron hace meses.
--Exacto. El impresionante proceso inflacionario que se dio, que en el gobierno de Milei acumula más del 170 por ciento y el freno de mano que le puso al dólar, hicieron que en el lapso de apenas un año el tipo de cambio real cambiaria absolutamente de signo en la comparación con los promedios históricos.
--¿Y en este caso en particular?
--Hoy queda claro también que buena parte del negocio de esta firma es financiero. Y que apostaron por un dólar en otro valor. Rápidos de reflejos anunciaron su default. Pero ojo, que esto no se transforme en que quieran trasladar las pérdidas de esta operación a los productores. Por supuesto, desde la provincia vamos a estar atentos a cómo continua esto.
--¿Qué puede ocurrir con el sector a mediano plazo si no se observa un cambio de rumbo macroeconómico,?
--En los aspectos macroeconómicos, la verdad que es inédita la sucesión en tan poco tiempo y en un mismo gobierno de cambios tan bruscos en el tipo de cambio real. Ya sabemos que es un gobierno que no tiene interés por el sector productivo, pero está claro que una política macroeconómica con tanta variabilidad, solo le puede servir a la especulación, pero no a la producción.