Antes de la segunda semana, el Abierto de Australia se quedó sin tenistas argentinos. Pese a jugar un buen partido, Francisco Cerúndolo, el único de los once jugadores albicelestes que pudo avanzar hasta la tercera ronda, se despidió con una ajustada derrota 5-7, 7-6 (7-3), 6-3 y 6-3 ante el ídolo local Alex de Miñaur, séptimo favorito del certamen.
Cerúndolo, 31° favorito, luchó durante tres horas y 53 minutos antes de caer ante De Miñaur, que fue de menor a mayor y terminó venciendo con solidez. A partir del tercer set, el argentino comoenzó a sentir molestias musculares, lo que le quitó algo de movilidad y permitió que el australiano tomara definitivamente las riendas del partido.
Luego de un comienzo errático, en el que perdió dos veces su servicio en los primeros tres turnos de saque, Cerúndolo se fue acomodando al partido y jugó de igual a igual. Incluso, remontó un 3-5 y, con dos quiebres consecutivos, puedo llevarse el set inicial para acrecentar la ilusión de triunfo.
El segundo set fue muy parejo, con ambos jugadores manteniendo su servicio con relativa facilidad. Fran tuvo una chance cuando ganaba 6-5 y su rival sacó 15-30, pero no lo pudo cerrar y el australiano llevó la definición al tie break. En el desempate, la presión de De Miñaur sobre el saque de Cerúndolo le posibilitó ganar dos puntos seguidos que inclinaron la balanza a su favor.
Desde entonces y con el argentino ya tocado desde lo físico, el control del partido lo tomó De Miñaur, que completó la tarea y se llevó el pasaje para los octavos de final, donde lo espera el estadounidense Alex Michelsen, que sorprendió al vencer en tres sets al ruso Karen Khachanov. De este lado del cuadro también avanzó el número uno del mundo, Jannik Sinner, que superó sin problemas por 6-3, 6-4 y 6-2 al estadounidense Marcos Giron. En cambio, se despidió el también estadounidense Taylor Fritz, cuarto favorito, que cayó ante el veterano francés Gael Monfils por 3-6, 7-5, 7-6 (7-1) y 6-4.