Guillermo Castello debutó como diputado de La Libertad Avanza con un proyecto a tono con el discurso libertario que, como en todo el país, se impulsa desde la Casa Rosada y tiene su correlato en la provincia. Quiere modificar el Código de Faltas para prohibir la actividad de quienes cuidan coches, ofrecen el lavado del vehículo y limpian vidrios en la vía pública.
El proyecto también lleva la firma de los diputados libertarios Gastón Abonjo, Sebastián Pascula y Ramón Vera Chávez y señala que en pos de la “preservación del interés público que en la sanción individual, alcanzará con la constatación del ofrecimiento o prestación del servicio para que las fuerzas de seguridad puedan intervenir”.
De hecho, se advierte "para disipar dudas", que se incluyen entre las conductas punibles la de aquellos que ofrezca "ayuda" para estacionar, como así también la "autorización" para hacerlo. "Muchos creen estar en situación de otorgar aunque se trate de espacio público", agregan.
"Conceptualmente, del mismo modo y por las mismas razones, proponemos sancionar a quienes, también en la vía pública, se ofrezcan a limpiar vehículos o parte de ellos", señala el texto de la iniciativa.
Pero el proyecto va mucho más allá de la actividad de los denominados "trapitos", a la que busca regular aumentando multas y penas. El diputado provincial que tiene una iniciativa para derogar restricciones sobre la venta de alcohol y la actividad nocturna, quiere establecer un control estricto sobre las calles bonaerenses.
La propuesta de modificación propone que en la provincia de Buenos Aires sean "reprimidos con multa entre el quince y el cuarenta por ciento del haber mensual del Agente de Seguridad de la Policía de la Provincia y/o arresto de dos a treinta días" a las personas que "individualmente o en grupo, en lugar público o abierto al público profieran gritos, se reúnan tumultuosamente, insulten, amenacen o provoquen de cualquier manera; o con propósitos de hostilidad o burla, perturbe de cualquier forma una reunión, espectáculo, fiesta o ceremonia religiosa o política o cualquier otra de carácter lícito, sea que se realice en lugares públicos o privados".
Las penas también podría recaer sobre quienes "dificulten el tránsito de personas o vehículos de cualquier modo, ya sea llevando animales o vehículos en lugares reservados al paso de peatones o colocándolos en las calles, plazas, paseos" y a quienes "con ruidos de cualquier especie, toques de campana, aparatos eléctricos o ejercitando un oficio ruidoso, de modo contrario a los reglamentos, afecten la tranquilidad de la población".
La campaña en Mar del Plata
En medio de la temporada, la iniciativa parece ir de la mano con la campaña que, desde el partido de General Pueyrredón, se lleva a cabo puntualmente en Mar de Plata y que se replica en redes sociales con videos que dan cuenta de los agentes locales dispuestos a "correr" del espacio público a personas en situación de calle, temporal o permanente, o a quienes dedican su actividad a cuidar coches y limpiar vidrios en la vía pública.
Más allá de la simpatía del espacio libertario, el intendente Guillermo Montenegro recibió en las últimas horas los cuestionamientos del dirigente social Juan Grabois, quien inició acciones legales para que "paren con esta locura ilegal de maltratar a personas en situación de calle y trabajadores informales de la vía pública".
"La criminalidad de Estado es muy grave, y la propaganda política de la crueldad también, dijo Grabois.
"Criminal es el estado que vos profesás. Hacé todas las denuncias que quieras. No voy a parar", respondió el intendente.