A poco más de dos meses del asesinato de Andrés “Pillín” Bracamonte, Central se prepara para volver a jugar de local y con todo su estadio habilitado para los socios. La dirigencia tomó medidas de control exhaustivas tanto para los ingresos como durante el desarrollo del partido y habrá especial atención en la popular superior que da a espaldas al club Regatas, donde se ubica la barra. De acuerdo a los movimientos que hubo en la hinchada que lideró Bracamonte por casi tres décadas, se esperaba una mayor más presencia de barras jóvenes, relegando a los de experiencia y quienes supieron estar cerca del ex líder.
El martes 28 Central recibirá a Lanús a las 19.15, en su primer partido del local por el torneo Apertura. Más allá de la suerte del equipo de Ariel Holan, sin dudas que la atención estará puesta en la tribuna donde se ubica la barrabrava, dado que será el primer partido con la ausencia de Bracamonte al frente de la hinchada. En los encuentros que se jugaron despues de su asesinato las tribunas no fueron habilitadas para evitar una confrontación por el lugar.
La dirigencia realizó una inversión millonaria para aumentar las capacidades de control con un circuito de cámaras integrado que vigila los accesos al estadio, su interior y hay además cámaras estratégicas emplazadas dentro del campo de juego para tener una mejor toma sobre los movimientos en la tribuna superior.
Hay inquietud por quién irá a ocupar la popular, más precisamente el sector donde se ubica la barra. Los movimientos en los últimos días dan cuenta de una mayoría de jóvenes tomando las princicipales tareas, como gestionar el cuidado de las banderas y los bombos. Y será ese grupo, con “René” como uno de los referentes, el que asumirá la tarea de la organización para el partido con Lanús. Los barras veteranos y que formaron parte del círculo íntimo de Pillín bajaron su perfil y no se mostraron aún con pretensiones de tomar el control. Pero teniendo en cuenta la traición que sufrió Bracamonte de parte de sus hombres de confianza para concretar su asesinato hay un escepticismo latente en Arroyito sobre lo que pueda suceder.
La dirigencia, en todo caso, tomó los recaudados para poder identificar a los asistentes a la tribuna. No solo por si se producen incidentes sino porque las imágenes serán de utilidad para interpretar los movimientos que se producirán tras el crimen de Pillín.
La inversión que hizo el club en el nuevo sistema de videovigilancia y guardado de imágenes, con la última tecnología disponible, busca tener bajo control la puja por el poder en la tribuna durante toda la temporada. Resta ahora coordinador con las autoridades del Ministerio de Seguridad de la provincia la forma de gestión de los nuevos recursos en el estadio de Arroyito.