Después de décadas de abandono y llegado a un punto crítico, el Pasaje Dardo Rocha está siendo rescatado, justo a punto de cumplir un siglo como centro cultural. El gobierno del intentente Julio Alak comenzó los trabajos para rescatar la vieja estación de trenes que en 1926 fue desactivada y convertida en lugar de encuentro para los platenses. El arruinado palacio en pleno centro de la capital bonaerense aloja hoy los museos de arte latinoamericano y municipal de artes, la Escuela Municipal de Bellas Artes, la Sala de Convenciones y Reunión de Comisiones, la Sala Cine Arte Select, la Sala de Teatro Experimental Municipal, la Sala Auditorio y la Sala Polivalente. Su enorme hall es un centro de exposiciones de arte.
El Dardo Rocha nació en 1883 como estación de trenes, improvisada hasta cuatro años después cuando se inaugura el edificio diseñado por el italiano Francesco Pinarolli. Pero pocos años después, el Ferrocarril Sud construyó la actual terminal de trenes y la anterior quedó cerrada y sin uso. En 1926 el entonces gobernador Luis Monteverde lo hace remodelar por la Dirección de Arquitectura del ministerio de Obras Públicas de la provincia. Ahí es donde se cierra el frente por el que entraban los trenes, se levantan las vías interiores y se coloca el ya famoso pavimento de dameros blancos y negros.
El ahora "pasaje" se usa para exposiciones industriales y comerciales, muestras de arte, conciertos, festivales musicales y, curiosamente, partidas simultáneas de ajedrez. El primer nombre del lugar, post estación, es Pasaje Monteverde, por el gobernador, pero en 1930 ya es renombrado por el fundador de la capital, Dardo Rocha. Entre los muchos usos del palacio estuvo el de ser oficinas del ministerio de Acción Social, la radio provincia, la dirección de telégrafos, la asesoría letrada bonaerense, el ministerio de Trabajo y el Archivo Histórico, que continúa allí todavía. Recién en 1994, cuando se realizó la convención constituyente provincial, pasó a ser propiedad municipal.
El palacio aloja hoy el Museo de Arte Contemporáneo Latinoamericano, inaugurado en 1999, y el Museo de Arte Municipal, dedicado a artistas locales. También es sede de la escuela local de Bellas Artes, la biblioteca de artes, una tienda del MACLA, un café, una oficina de turismo, una sala de reuniones, un ámbito de convenciones, el Cine Arte Select y tres salas de teatro.
El abandono
Quien pase por la gran fachada sobre la calle 7, podrá pensar que el Pasaje está en un estado razonable, lo mismo que podrá pensar el que entre a su inmenso hall central. Pero una inspección realizada en marzo pasado mostró un edificio en peligro, carcomido por el agua, con instalaciones eléctricas de dan miedo y los volúmenes de las esquinas de su mansarda en peligro de caerse. Los baños públicos del edificio tuvieron que ser clausurado, con candado, el subsuelo es zona de peligro y el archivo provincial está en riesgo de perderse.
El equipo profesional hizo un diagnóstico detallado y un pliego de licitación complejo, por un total de más de 2800 millones de pesos. Los trabajos están programados para arrancar el 27 de este mes y la obra debería completarse en 120 días. En un mes, el 25 de febrero, se va a hacer una reinauguración parcial de los arreglos sobre la fachada principal, en la calle 50. Ese mismo día se va a liberar al público la Plaza San Martín, justo enfrente, que es una de las tres principales que se restauraron, junto a la Italia y la Rocha.
Aunque los trabajos arrancan oficialmente el 27, ya se pueden ver algunos avances sobre las veredas y la envolvente, en particular en asegurar los techos. Es que están en tal mal estado, que llueve libremente en varios interiores, derrumbando cielorrasos. Algunos muros están tan mojados que hubo que desconectar la instalación eléctrica para que nadie se electrocutara. Esto hasta impidió inaugurar algunas muestras de arte programadas para el año pasado. Varias entidades que no dependen directamente del área de Cultura, como la fundación La Plata, oficinas de la Universidad Nacional de La Plata, o la secretaría de Derechos Humanos y Género, se mudaron a otras sedes.
Como es de rigor, los trabajos van a comenzar por los techos, clave de toda preservación. Se van a hacer trabajos de recalce y refuerzo de estructuras dañadas por el agua, ya que el Pasaje tiene un armazón interno de hierro. Buena parte de las cañerías y cableados del edificio serán hechos a nuevo, y se planea reparar las carpinterías. Hasta se va a replantear la iluminación sobre la calle 49, porque hace rato que se robaron las farolas... Lo que no se va a cerrar es el gran hall central, que continuará con su programación de muestras y eventos.