Cientos de salvadoreños se manifestaron contra la recién aprobada ley que vuelve a permitir la minería metálica en El Salvador, impulsada por el presidente Nayib Bukele.
"Bukele traidor, vendiste tu nación", "no a la minería, sí a la vida", corearon los manifestantes convocados por organizaciones de la sociedad civil en el centro de San Salvador, el domingo.
Miembros de la Iglesia Católica llamaron durante la protesta a suscribir un comunicado para exigir la derogación de la ley.
"Nuestro presidente Nayib Bukele quiere contaminar nuestros ríos con la minería. Decimos como pueblo salvadoreño: ¡No a la minería!", sostuvo una manifestante.
La diputada opositora Claudia Ortiz dijo que El Salvador tiene "un territorio pequeño (21.041 km2), con una gran densidad poblacional (unos 300 habitantes por km2)" y pocas cuencas hidrográficas que a la vez "están sumamente conectadas".
"Y las zonas donde están los distritos mineros son justamente zonas hidrográficas importantes", alertó.
El presidente de la Unidad Ecológica Salvadoreña, Luis González, aseguró que las organizaciones civiles presentarán un recurso de inconstitucionalidad contra la norma. "La meta es un millón de firmas para poder exigirle a las autoridades que deroguen esta ley", subrayó.
La vuelta a la minería
El pasado 23 de diciembre, el Congreso, con 57 de los 60 diputados leales a Bukele, aprobó la ley que reactivó la minería metálica en el país, prohibida desde 2017.
Los críticos de la minería temen que esa industria contamine el río Lempa, que atraviesa la zona de potencial minero y abastece de agua al 70% de los habitantes de la capital y ciudades aledañas.
Bukele sostiene que, según un estudio cuya autoría no reveló, en el país existen yacimientos de oro valorados en 131.000 millones de dólares, equivalentes "al 380% del PIB".
Según una encuesta de la jesuita Universidad Centroamericana, publicada a fines de diciembre, el 59,2% de los entrevistados rechazó la minería metálica en El Salvador.