Tres hombres fueron imputados por hechos de violencia de género y puestos en prisión preventiva, por orden judicial, durante el fin de semana, en distintos puntos de la provincia. Se trata de hechos cometidos en Rosario, Granadero Baigorria, y la localidad de Rufino. Uno de ellos, fue a la casa de la víctima, la atacó y hasta la quemó con un cigarrillo; mientras que en el caso de Rufino la Fiscalía también le achacó al agresor haber violado la prohibición de acercamiento y de ingreso a la ciudad.

En el primero de los casos, la fiscal Cecilia Cardinalli le imputó al agresor los delitos de amenazas simples, daños y hurto, por hechos cometidos la semana pasada y en noviembre. El último, por el que fue detenido, ocurrió el 14 de enero, cerca de las 14, cuando estaba en la casa de quien era su pareja. La fiscal le endilgó haber discutido con ella por la entrega del celular de la víctima y haber intentado golpear a su hija, momento en que intervino la víctima en su defensa y le arrojó la comida en el pelo. Ante ello, la mujer fue a la comisaría que se encuentra en cercanías y el acusado huyó llevándose una mochila y dinero en efectivo, entre otros elementos de la víctima. Minutos después regresó, rompió dos ventiladores y fue arrestado tras el llamado de la víctima al 911.

Además, se le imputó un hecho de noviembre, cuando tras una discusión con quien era su pareja, "la insultó, le tiró la comida y la amenazó desplegando este accionar con el fin de intimidar y amedrentar a la víctima". Estará en prisión preventiva hasta el 15 de marzo, cuando Fiscalía podrá solicitar prórroga.

El otro hecho tuvo lugar en Baigorria. El fiscal Matias Ocariz le atribuyó al agresor el delito de amenazas y lesiones leves agravadas, en contexto de violencia de género. La imputación indica que el 15 de enero, alrededor de las 3 de la madrugada fue al inmueble que habita la mujer y "sin mediar palabra con la víctima comenzó a lesionarla y a amenazarla con incendiar el inmueble". 

En ese momento la mujer logró salir del lugar y pedir ayuda, pero fue seguida por el acusado, que volvió a agredirla y le provocó quemaduras con un cigarrillo, en la muñeca derecha. Familiares solicitaron colaboración de personal policial, y el agresor quedó detenido. Se ordenó prisión preventiva hasta el 5 de marzo.

En tanto, en los tribunales de Rufino fue imputado un hombre que violentó a su expareja y quedó en prisión preventiva. La fiscal Rafaela Florit imputó al agresor de 31 años por haberle robado el celular a la mujer y haberla amenazado a través de las redes sociales. También se le atribuyó haber incumplido una prohibición de contacto y acercamiento a ella, y otra medida que le impedía ingresar a Rufino. 

“Estas dos normas de conducta, junto con otras que tampoco respetó, se le habían impuesto en el marco de otra investigación penal también por violencia de género en perjuicio de la misma víctima”, dijo la fiscal. 

Florit relató que “el lunes de la semana pasada, el imputado fue a la casa en la que estaba viviendo su expareja, discutió con ella, le quitó de las manos el teléfono celular y, a pesar de los reiterados pedidos de la mujer, se fue del lugar sin devolvérselo”. La fiscal advirtió que “previamente, el imputado la había amenazado a través de distintas redes sociales. Al día siguiente, volvió y la mujer se había mudado a la casa de un amigo”.

Según indicó, el imputado "ingresó a la vivienda, comenzaron a discutir, ella se fue de la casa diciendo que se iba a comprar algo y en el camino se encontró con un conocido, a quien le pidió prestado el teléfono para llamar a la policía". Tras ello, personal del Comando Radioeléctrico detuvo al agresor.