Dos años pasaron desde que el Puente Soler - Ciudad de La Paz, clave para la conexión vehicular entre los barrios de Palermo, Belgrano y Colegiales, cerró al tránsito y nunca más volvió a abrir. Lo que en principio debía ser una obra de mantenimiento de sólo un año de duración, terminó por demorarse más de la cuenta por problemas administrativos entre jurisdicciones y recién ahora tiene un plazo de reapertura: según pudo saber Página 12, los trabajos finalmente ya empezaron y se espera que el puente pueda estar abierto al tránsito para fines de marzo de este año.
"A partir del 17 de enero, y por 12 meses, las calles Ciudad de La Paz, entre Santos Dumont y Dorrego, y Concepción Arenal, entre Zapata y Ciudad de La Paz, permanecerán cerradas al tránsito vehicular y peatonal por trabajos de mantenimiento en el puente que cruza las vías del ferrocarril Mitre". Así anunciaba el Gobierno porteño, hace ya dos años, el cierre del puente para la realización de las obras que, aseguraban, permitirían "una circulación más cómoda, ágil y segura por la zona".
Pero los meses pasaron y los trabajos no comenzaron. Este diario informó sobre la situación ya en diciembre de 2023. Entonces, vecinos y vecinas de la zona advertían que "desde que cerró no sólo no se hizo nada sino que tampoco hubo cartel de obra o señalética que indicara la situación". "La conexión intrabarrios se volvió mucho más complicada, el problema más grave es el de la circulación vehicular, porque este puente se usaba mucho y ahora el único que queda en la zona es el de Jorge Newbery, que ya era un puente chico, angosto y complicado, por lo que los tres barrios quedan casi aislados", agregaban a Página 12.
24 meses después, el panorama sigue siendo el mismo, aunque con un detalle diferente: las obras finalmente comenzaron. Así lo confirmó a este diario José, vecino de la zona que pasa por allí cotidianamente: "Gracias a Dios ya empezaron la primera parte y esperamos que para el 31 de marzo esté terminado", dijo. Esa es la fecha que ahora se ve en el cartel de obra colgado sobre el acceso al puente, que avisa que la etapa uno, destinada a la habilitación del tránsito liviano, finalizará ese día.
Fuentes del Ministerio de Infraestructura porteño, a cargo de la obra junto a AUSA, señalan que los trabajos "van avanzando": "Se están realizando en la viga norte para que la estructura esté apta al tránsito. Esto durará hasta fin del mes de enero y durante febrero se trabajará en la viga sur", indicaron y agregaron que "luego se irá trabajando en reacondicionamiento de las piezas dañadas, en la provisión y colocación de flex beam y en el saneo de la pasarela peatonal y el alambrado".
Todos trabajos que no parecen condecirse con un mero proyecto de mantenimiento. Es que, si bien en principio se anunció como una obra para mejorar la circulación, la verdadera razón de los trabajos tenía que ver con el frágil estado del puente con más de un siglo de historia. Fuentes oficiales reconocían ya en 2023 que el puente tenía "algunas fallas" necesitaba un "mantenimiento integral" del mismo.
La obra constaba, además, en una disposición publicada en el Boletín Oficial porteño por la Dirección General de Interpretación Urbanística en junio de 2022. La disposición aprobaba la factibilidad de las "Obras en Patrimonio Arquitectónico y Urbano del Puente Ciudad de la Paz" y precisaba que el proyecto buscaba "la regeneración estructural del puente, teniendo en cuenta su función de uso peatonal y vehicular, conservando su estructura original".
Ya en 2024, luego del recambio ejecutivo, el Ministerio hizo un relevamiento que concluyó, aseguran, "que era viable, mediante trabajos, hacer funcional el puente con la estructura actual para habilitar el uso sólo para autos". Durante la etapa 2, sostuvieron, "se construirá un puente nuevo con todas las exigencias de las normativas actuales y mejores condiciones de transitabilidad para los vehículos, los ciclistas y los peatones, para reemplazar la estructura actual de manera definitiva".
Las demoras en comenzar con los trabajos, en tanto, se debieron a que el proyecto requería de la aprobación de la Sociedad Operadora Ferroviaria S.E (Sofse), y de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), ya que el puente está sobre terrenos ferroviarios a cargo de Nación. Las negociaciones continuaron luego del recambio ejecutivo en las dos jurisdicciones y recién en noviembre del año pasado terminaron de destrabarse.
Los vecinos y vecinas explican que el cierre genera dificultades principalmente para el tránsito que viene por Soler, que "está obligado a doblar por Dorrego y tenés que dar una vuelta mucho más larga y ni siquiera hay mucha señalética". También advierten sobre la situación de terrenos aledaños al puente, que se encuentran abandonados y que, sostienen, comenzaron a ser foco de situaciones de inseguridad desde el cierre y la falta de circulación en la zona.
El puente Ciudad de la Paz - Soler fue construido en 1916 por la Compañía de Tranvías Lacroze para ese tipo de transporte, pero luego se modificó para el tránsito vehicular. Cuenta con 52 metros de longitud, lo que lo convierte en el puente de mayor luz libre de la Ciudad. Ubicado en Palermo, a pocas cuadras de Avenida Cabildo, conecta a ese barrio con Colegiales y deriva el tránsito hacia y desde Belgrano.