El gobierno provincial hizo efectiva la recomposición de ingresos para el personal directivo de hospitales y Samcos, con el implemento de un plus no remunerativo desde el 1° de enero, en el orden de 1 millón de pesos o más que en algunos casos significará más que la duplicación del salario.

El Ministerio de Salud le llama a esta medida "jerarquización por función directiva". El gobernador Maximiliano Pullaro, con la ministra del área, Silvia Ciancio, y el de Economía, Pablo Olivares, lo habían anticipado a mediados de diciembre pasado, en un encuentro de directores y directoras de hospitales y Samcos. El Boletín Oficial publicó el viernes el decreto en cuestión, n°48/2025, que deja en vigencia el estímulo salarial, como parte de un "programa de fortalecimiento de la tarea profesional del personal".

La medida que supone, ahora, una fuerte mejora en los ingresos de estos profesionales, también abre una brecha en el sector salud por cuanto el resto del personal seguirá pujando en paritarias para defender su salario.

El primer módulo de ese programa es el que rige desde el 1° de enero, y depara una erogación de $350 millones mensuales destinada a valorar la función de quienes tienen a cargo la dirección y subdirección de unos 300 hospitales y Samcos distribuidos en toda la provincia. El segundo módulo comenzará a aplicarse en etapas a partir de marzo.

El beneficio atañe tanto a titulares, interinos o suplentes en esos efectores de salud provinciales. La suma para cada uno será un adicional al sueldo neto percibido en el mes anterior, según el nivel de complejidad del centro de salud y el cargo desempeñado, de manera que cada segmento pase a cobrar lo siguiente.

De mayor a menor, los montos fijados en el decreto son estos:

- Tercer nivel de atención - alta complejidad: director, $4 millones; subdirector, $3,2 millones.

- Segundo nivel de atención - mediana complejidad
a) Hospitales descentralizados o Samcos con servicios de complejidad: director, $3,5 millones; subdirector, $2,56 millones.
b) Samcos con internación: director, $2,56 millones.

- Primer nivel de atención - baja complejidad (sin internación): director, $2 millones.

Por citar un par de casos, un profesional de la salud que dirige un Samco u hospital de pueblo con internación, hoy cobra $1.018.000 mensuales. Con esta medida, pasa a cobrar $2.560.000. El director de un Samco que no tiene pacientes internados, como los hay en numerosas localidades pequeñas, pasará a cobrar desde $980.000 actuales, a $2.000.000.

Al anunciarles aquel día a los directores la decisión de otorgarles un notorio incremento de haberes, aunque sea no remunerativo (no integra el salario y no suma a la ecuación previsional), Pullaro capitalizó la sorpresa: "Implica una erogación mayor por parte del Poder Ejecutivo en una política que entendemos que es justa para quienes ocupan cargos directivos, pero para la gente en particular, porque va a impactar de manera positiva en un cambio que necesitamos".

Pullaro les enrostró que había comenzado la gestión con déficit fiscal, con deuda flotante, y que pese a eso, corrigió esas variables y encima el anuncio: "Ya nos estamos animando a hacer este tipo de modificaciones presupuestarias que nos permitan jerarquizar un sistema que nos tiene que permitir brindar una mejor salud a toda la población de la provincia", alardeó.

El decreto n°48 aclara que esta suma complementaria queda al margen de cálculos para negociaciones salariales futuras. En los considerandos, el Ministerio de Economía queda habilitado para cubrir esta erogación con "una reducción compensatoria en las partidas presupuestarias con saldo afectable". Es decir, una reorientación del presupuesto sanitario. Y podrá, además, "emitir resoluciones aclaratorias" que fueran necesarias para cumplir con el decreto.

La ministra Ciancio definió esta acción como "una invitación (al personal directivo) para que sean parte de un equipo donde podamos tomar decisiones, opinar; poner en pie de igualdad a cada usuario del sistema de salud, sin importar el lugar donde nació ni donde vive, y le garanticemos el derecho a la salud".

El segundo módulo, que se aplicará desde marzo de manera progresiva, empezando por el primer nivel de salud, incumbe a profesionales de la salud Ley 9282, con prestaciones en el sistema de registro SICAP que significa la digitalización de la salud pública, con la sistematización de historias clínicas, prescripción electrónica y construcción de datos. También depara la concesión de un complemento dinerario mensual.

Al decir del ministro Olivares, el Ejecutivo decidió este esquema en el afán de "empezar a transformar un círculo vicioso en un círculo virtuoso, a partir de una eficiencia en la administración del sistema que también implique una mejora en el propio profesional, que es el sostén del sistema público de salud". En este sentido, razón que "las mejoras en el registro de las atenciones que esperamos lograr nos van a permitir tomar buenas decisiones, tener buenos niveles de abastecimiento, lograr buenos precios de compra para que ese ahorro se vuelva a invertir en más y mejor salud”.