La decisión del Gobierno de Javier Milei de frenar la obra pública empezó a mostrar sus consecuencias en el estado de deterioro que presentan las rutas, dada la necesidad de su permanente mantenimiento.  Desde la administración bonaerense de Axel Kicillof denunciaron que la Nación tiene un billón de pesos sin ejecutar sobre las carreteras nacionales que cruzan por esa jurisdicción.

Así lo señaló el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Gabriel Katopodis, quien dio cuenta de que ese monto de dinero se recaudó a partir del impuesto que se cobra en los combustibles y que tiene como destino los arreglos o puesta en marcha de ese tipo de obras viales.

“El Gobierno nacional tiene acumulados más de un billón de pesos en sus cuentas del Ministerio de Economía”, aseguró el funcionario, quien ocupó el cargo de titular de Obras Públicas durante la gestión del Frente de Todos. “Cada vez que vos cargás un litro de nafta, una parte de ese costo es un impuesto para arreglar y construir nuevas rutas”, explicó.

En ese orden, puso como ejemplo el caso de la Ruta Nacional 33, que en la zona de Bahía Blanca presenta baches y deterioros que no solo representan peligros en cuanto a la seguridad vial, sino que esa calzada es la que vincula todo el polo petroquímico del sudoeste bonaerense. 

“Un camino para la producción que estábamos convirtiendo en doble vía y hoy está abandonado”, agregó. “Cobran los impuestos, cobran los peajes, se quedan con tu plata, pero no hacen las rutas que necesitan los argentinos y argentinas”, sentenció el funcionario.

En diálogo con la AM750, el mismo funcionario ya había advertido que, bajo la administración de Milei, “Argentina invierte solo una quinta parte de lo que se invertía en 2023". "Esto va a contramano de lo que pasa en el mundo, donde todo el desarrollo está basado en planes de infraestructura”, aseguró y explicó que desde la Provincia iba a "seguir exigiendo, por todas las vías posibles, incluso por la judicial".

En noviembre pasado, el gobernador Kicillof expuso las mil obras que el Gobierno nacional dejó paralizadas en la provincia de Buenos Aires, donde unas 150 de ellas corresponden a proyectos viales como caminos rurales, nuevas autopistas o arreglos en el pavimento.  “Las rutas nacionales sin inversión se deterioran y se vuelven más peligrosas”, sentenció el mandatario.

La 33 no es la única que se llevó quejas, sino que a lo largo de las últimas semanas, intendentes de Unión por la Patria, del radicalismo y hasta del PRO se quejaron por la falta de mantenimiento en las rutas y sus inmediaciones, por ejemplo con la falta de corte de pasto o mantenimiento de las banquinas, que corresponde a las concesionarias como Corredores Viales.

Uno de los que planteó sus quejas, incluso a partir de pedidos formales a la Nación, fue el intendente radical de Trenque Lauquen, Francisco Recoulat, quien señaló que “esta mala decisión del Gobierno empieza a mostrar las consecuencias”, en referencia al freno de las obras.

El jefe comunal, al igual que sus pares de Pehuajó, Leandro N. Alem o Nueve de Julio planteó quejas por el estado de la Ruta Nacional 5 que, según marcó, “tenía una serie de obras programadas entre Trenque Lauquen y Pellegrini, que fueron paralizadas”. Asimismo, señaló a la AM1270 que “ni siquiera hay trabajo de bacheo ni cortan el pasto” y ante ello “la gente se queja porque paga peajes, pero no recibe mejoras a cambio”.

Vale recordar que al inicio del mes, las naftas aumentaron un 1,75 por ciento, quedando el litro de nafta en 1127 pesos para la compañía YPF.

Desde el PRO también se sumaron a las demandas al Gobierno nacional. Por caso, la intendenta de Nueve de Julio, María José Gentile, envió una carta al administrador general de Vialidad Nacional, Marcelo Jorge Campoy, a quien pidió “de manera urgente” la intervención del organismo, ante la preocupación que genera “la falta de mantenimiento y abandono de las banquinas, cubiertas de malezas, lo que afecta la visibilidad y seguridad de quienes por allí transitan”. 

Del mismo modo se dirigió al presidente de la empresa Corredores Viales S.A., José Luis Acevedo, para accionar en los trabajos, dando cuenta de los “saldos fatales” por diversos accidentes.

Esta es una ruta clave para la producción bonaerense y la conectividad interprovincial, dado que conecta con la vecina provincia de La Pampa. Como dio cuenta Buenos Aires/12, el mal estado del camino produjo que un grupo de usuarios y vecinos renegaran de pagar los peajes, aduciendo que no hay mantenimiento y son ellos mismos los que denuncian dónde están los baches o pozos.

“El objetivo final que perseguimos los Usuarios de la Ruta 5 es la realización y finalización de la Autovía que se conecta en Luján y debe llegar hasta Santa Rosa pero mientras tanto imploramos porque Corredores Viales o quien corresponda retome el debido y adecuado mantenimiento de la ruta en toda su extensión hasta tanto llegue la Autovía”, marcó a este medio Claudia Montes, una conductora que se puso al frente del reclamo vecinal.