Lejos de su mejor condición física, "con una pierna y media" como definió él mismo, Novak Djokovic se clasificó a las semifinales del Abierto de Australia al superar de gran manera al español Carlos Alcaraz en el choque más atractivo que tiene el tenis desde hace por lo menos dos años y que ubica a Nole arriba en el historial por cinco triunfos contra tres.
Fue 4-6, 6-4, 6-3 y 6-4 para el crack de 37 años y número 7 del ranking ATP, que ahora se medirá con el alemán Alexander Zverev (2º) por un lugar en la final para ir en busca de su undécimo título en Melbourne.
Pese a sufrir molestias en la ingle, el serbio hizo un partido soberbio, remontó un set en contra y ganó por méritos propios el acceso a su semifinal número 50 de Grand Slam.
"He ganado con mis dos piernas y mis dos brazos. Bueno, con una pierna y media", dijo Djokovic tras el triunfo que le demandó 3 horas y 37 minutos. "Desearía que este partido hubiera sido la final. Es uno de los partidos más épicos que he jugado en cualquiera pista", agregó.
La noche arrancó, para sorpresa de muchos espectadores australianos y sus ropas veraniegas, una brisa que bajó considerablemente la temperatura, de 33 a 23 grados para la hora del partido. Djokovic casi que "celebró" este cambio meteorológico tan característico de la ciudad de Melbourne, dado que el frío bajaría la velocidad de la pelota y, por tanto, los furiosos latigazos del español 16 años menor.
En una cancha con mayoría de público serbio, Alcaraz inició errático y encadenó hasta cinco errores no forzados en los dos primeros juegos, frente a un Djokovic que se anotó un quiebre a pesar de que no brillaba.
La (supuesta) lesión de Djokovic
La tortilla se fue dando vuelta, el español recuperó el break de desventaja con varios pasajes que hicieron levantar de sus asientos a los presentes. Con el 4-4, Djokovic perdió la compostura por primera vez en el partido, con un grito en serbio a un banquillo que cuenta con el escocés Andy Murray como entrenador, y, acto seguido, hizo saltar las alarmas.
En una defensa sobre el lado de su derecha, estiró la pierna y se dañó la ingle. Cedió ese servicio y en el cambio de lado tras el 5-4 favorable al español abandonó la pista con la fisioterapeuta para recibir tratamiento médico. A su vuelta, Alcaraz, que se mantuvo en calor con intensos piques en uno de los fondos de la cancha, cerró el set sin problemas y el partido parecía controlado.
Los diez minutos de tratamiento médico en el vestuario tuvieron efecto inmediato y el serbio arrancó el segundo con un 3-0 inesperado. De todos modos, la expresión de dolor en su rostro se mantenía y sus viajes a la red incrementron para no exponer la zona afectada mientras Alcaraz le igualaba la historia. Otra vez 4-4, el campeón de 24 Grand Slam no se distrajo cuando el partido se interrumpió por el abandono de un alcanzapelotas, quien acusó molestias estomacales. Se ve que incluso le vino bien, porque de ahí en más cerró el set de manera perfecta.
"La medicación hizo su efecto. Si hubiera perdido el segundo set no sé qué habría sucedido", aclaró más tarde Djokovic sobre el extenso tratamiento médico, que pareció molestar al español.
La (real) calentura de Alcaraz
Es que Alcaraz comenzó a desesperarse frente a la solidez de un Nole que ya parecía estar disfrutando la velada. Tras un intercambio de quiebres, fue el vigente oro olímpico quien tuvo la última palabra para establecer un 5-3 que impactó en un enfurecido español. Cerró el tercer set con su saque y un verdadero puntazo para goce de los hinchas serbios, mientras Alcaraz se fue a su silla agarrándose la pierna derecha, como si sintiera un tirón. Algo que muchos interpretaron como una acusación hacia Djokovic y su supuesta lesión en el primer set.
"Yo creo que alguien que está pensando en retirarse en el segundo no hubiera jugado de la manera que lo ha hecho. No voy a entrar en detalles, pero no creo que se hubiera retirado”, disparó Alcaraz post derrota.
Ofuscado con todo, hasta él mismo, el español arrancó el cuarto set perdiendo su saque. Los largos intercambios, principal activo del serbio, siguieron siendo la norma y las posibilidades de Alcaraz se fueron desvaneciendo.
"Es sólo cuestión de ver a alguien que le cuesta físicamente -continuó el español-, no juegas al mismo nivel. A priori va a ser más fácil, pero a la vez piensas en no hacer fallos, entonces no la golpeas igual que lo hacías antes. Jugó más agresivo, intentando no moverse tanto".
"En el tercero o cuarto no vi nada malo, no digo que hizo un show, le costaba en el segundo y luego en el tercero y cuarto muy bien. Es difícil de comparar porque las condiciones son diferentes", finalizó Alcaraz.
Así las cosas, Djokovic elevó su "paternidad" en el historial a 5 contra 3, incluyendo un rotundo 3 a 0 en pistas duras. De todos modos, las victorias de Alcaraz fueron las más dulces ya que dos corresponden a finales de Wimbledon (2023 y 2024). Nole también ganó un par definiciones, la de Cincinnati 2023 y la muy festejada final olímpica de París 2024.
Cómo sigue el Abierto de Australia
Ahora se le viene Zverev, a quien supera en el mano a mano con 8 triunfos contra 4, aunque se cruzaron sólo una vez en los últimos tres años (semis de Cincinatti 2023). El alemán, todavía en busca de su primer "grande", superó por su parte al estadounidense Tommy Paul (11º) por 7-6 (1), 7-6 (0), 2-6 y 6-1.
Los otros semifinalistas se estarán definiendo en la madrugada de este miércoles con los choques entre el yanqui Ben Shelton (20º) y el italiano Lorenzo Sonego (55º) desde las 0:30 y el número uno del mundo, Jannik Sinner, y el australiano Alex De Miñaur (8º) desde las 5:30.