El Gobierno Nacional, a través de la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía, autorizó este martes a la aerolínea colombiana Wingo a operar vuelos internacionales directos desde las ciudades de Córdoba, Mendoza y Rosario. La medida fue oficializada mediante la disposición 04/2025, publicada en la última actualización del Boletín Oficial.
De esta manera, la low cost colombiana quedó habilitada para ampliar sus operaciones, que hasta ahora estaban limitadas a la ruta Ezeiza-Medellín. La medida incluyó tanto el transporte de pasajeros como el de cargas, con conexiones a destinos como Medellín, Cali, Cartagena, Barranquilla, San Andrés, Pereira, Bucaramanga y Panamá.
Si bien el acceso a vuelos directos desde Córdoba, Mendoza y Rosario genera expectativas en términos de turismo y comercio, los beneficios reales para las economías locales son objeto de debate, ya que las rutas anunciadas priorizan conexiones internacionales y dejan de lado la conectividad dentro del país.
Wingo es una aerolínea low cost conocida por ofrecer tarifas accesibles y un modelo de negocios enfocado en la eficiencia operativa. La compañía proyectó incrementar la frecuencia de sus vuelos desde y hacia Argentina, dependiendo de la respuesta de los usuarios, además de evaluar futuras ampliaciones hacia otras ciudades del país.
Qué es la privatización de los cielos
La habilitación para que la aerolínea Wingo opere una mayor cantidad de rutas en el país es parte de la política de privatización de los cielos, impulsada por el Gobierno Nacional. Esta estrategia es ampliamente cuestionada por su impacto en las aerolíneas nacionales y en la economía regional.
La "política de cielos abiertos", promovida por el gobierno de Mauricio Macri y retomada por la Libertad Avanza cuándo se hizo del poder, fue presentada como una solución para atraer inversión privada y fomentar la competencia.
Sin embargo, los sindicatos del sector aerocomercial apuntan que se trata de una privatización de los cielos argentinos que prioriza intereses empresariales extranjeros. Según detallaron en reiteradas oportunidades, esta estrategia fortalece a las aerolíneas internacionales low cost en detrimento de las compañías nacionales, que enfrentan mayores dificultades para competir en igualdad de condiciones.
