Desde Moscú
El Mundial de fútbol de Rusia 2018 dibujó ayer su forma con un sorteo que dejó como plato fuerte el duelo que España y el Portugal de Cristiano Ronaldo jugarán en su debut en el torneo, zonas muy parejas y ningún Grupo de la Muerte claramente definido.
Alemania, la campeona mundial, se estrenará ante México en otro de los duelos interesantes de una primera fase en la que, en general, las grandes potencias evitaron los cruces explosivos que temían. No habrá, por ejemplo, un Alemania-España o un Brasil-Inglaterra.
Sí un España-Portugal el 15 de junio en Sochi, aunque el Grupo B no resulta del todo malo para los vecinos ibéricos, como bien dijo el ex defensor Carles Puyol sobre el escenario de la sala de conciertos del Palacio del Kremlin. Es que la zona la completan Marruecos, de regreso a un Mundial tras 20 años, e Irán. Los dirigidos por Julen Lopetegui tendrán así un duro debut pero buenas posibilidades de avanzar a octavos de final.
Claro que todo puede ser mucho más sencillo, como bien demuestra el Grupo A. Rusia, el anfitrión, abrirá el Mundial el 14 de junio ante la Arabia Saudí de Juan Antonio Pizzi, ex entrenador argentino de Chile, en el renovado estadio Luzhniki de Moscú.
El presidente Vladimir Putin, que dio ayer el discurso que marcó el comienzo de la ceremonia junto a su par de la FIFA, Gianni Infantino, puede estar contento. La “Sbornaya”, el equipo de peor ranking entre las 32, tendrá su oportunidad y las sospechas de bolas calientes, pese al frío y la nevada que caía tras los muros del Kremlin, seguramente darán que hablar durante un tiempo.
Mucho más difícil asoma la zona de Alemania, que se enfrentará en su debut a México el 17 de junio en el Luzhniki. El Grupo F, tal vez el más fuerte, lo completan Suecia, el equipo que dejó fuera del Mundial a Italia por primera vez en 60 años, y Corea del Sur.
Tampoco será un camino sencillo para la Argentina (ver aparte), que arrancará ante la debutante Islandia, luego jugará con Croacia y finalmente con Nigeria, un viejo conocido.
En el Grupo C, Francia debutará ante Australia el 16 de junio en Kazán y Perú, en su regreso a un Mundial tras 36 años, se enfrentará ese mismo día a Dinamarca en Saransk. De esta zona saldrá el rival del grupo de Argentina en octavos de final.
Brasil, el pentacampeón mundial, comenzará ante Suiza el 17 de junio en Rostov del Don. La zona E la completan Costa Rica y Serbia, que se miden ese mismo día en Samara.
Colombia debutará el 19 de junio ante Japón en Saransk e integrará el Grupo H junto a Polonia y Senegal, mientras que el Grupo G estará formado por Bélgica, Panamá, Túnez e Inglaterra. Esta zona ofrece otro de los duelos fuertes de la primera fase, un Bélgica-Inglaterra el 28 de junio en Kaliningrado por la tercera jornada.
El sorteo dejó varias zonas de mucha paridad, como las lideradas por Argentina o Alemania, aunque seguramente no haya unanimidad a la hora de definir un Grupo de la Muerte.
Pero sí hay claros ganadores, como es el caso de Rusia. Putin, que prometió hospitalidad, amor y pasión por el fútbol en su discurso, puede mirar con optimismo la fiesta que se celebrará del 14 de junio al 15 de julio del año próximo en su país.