Después de otro día de búsqueda infructuosa, los equipos que tratan de encontrar el cuerpo de la comerciante Rosmery Aramayo Torres hicieron noche ayer en la cercanía de Pozo la Yegua con el propósito de retomar los rastrillajes a primera hora de hoy.
Aramayo, residente en el barrio Ferroviario de la localidad de Salvador Mazza, desapareció el viernes 17 de enero, luego de que saliera de su casa acompañando a su marido, José Miranda, en un viaje en camioneta. Este hombre regresó solo horas después y dio distintas versiones sobre la ausencia de su esposa.
Primero dijo que habían viajado a Bolivia y que Aramayo se fue después de decirle que quería terminar el vínculo matrimonial. Esta versión fue rápidamente desmentida por las cámaras de seguridad que mostraron al matrimonio saliendo con dirección sur.
Abrumado por las constancias de las cámaras de seguridad y los testimonios, Miranda cambió otra vez su versión. Reconoció que efectivamente no habían ido a Bolivia sino a Campo Durán, poco más de 21 kilómetros al sur. Dijo que en aquel lugar, en un sector conocido como Pozo la Yegua, Aramayo resbaló y cayó al agua, y que él no pudo ayudarla porque no sabe nadar.
Ya antes de que este hombre, que está detenido desde el 18 de enero, contara su última versión, familiares, amistades y vecinos habían organizado la búsqueda de Aramayo, que sigue, ya sumando más participantes.
El periodista Raúl Costes informó que un equipo de bomberos voluntarios de Salvador Mazza y lugareños trabajaron juntos en procura de localizar el cuerpo de Aramayo, que se busca en el espejo de agua, pero también en la ribera y en el monte.
El Ministerio Público Fiscal de Salta dijo ayer que los esfuerzos de la Fiscalía de Graves Atentados están puestos en este momento en el hallazgo de Aramayo, para lo que cuenta con la colaboración de la Policía de Salta.
Del operativo también participan miembros de Bomberos y la División Lacustre de Bermejo más la participacion de la División Canes.
En el anochecer de ayer, cuando los rastrillajes debieron suspenderse, se informó que el equipo de búsqueda hará noche en las cercanías de Pozo la Yegua, para poder reiniciar la actividad a primera hora la mañana.
La desaparición de Aramayo Torres, que proviene de una familia boliviana pero que reside en Salvador Mazza desde hace años, provocó consternación en esta localidad, en donde es muy conocida, y querida.
Aramayo Torres y Miranda conviven desde hace 22 años y tiene dos hijos en común, el menor de siete u ocho años de edad. Ayer, en las redes digitales se dio una discusión pública sobre la situación de los dos hijos.
El medio digital Revista Actualidad informó que la madre de Aramayo Torres, Alejandra Torres, dijo que no podía ingresar a la casa de su hija para ver a sus nietos. Por comentarios se sabe que ambos chicos están ahora al cuidado de su familia paterna.