Un estudio del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) develó que, durante 2024, en Argentina se consumió más carne de pollo que de vaca. La depresión de consumo cárnico vacuno no es una novedad si se toma en cuenta la caída del poder salarial de los trabajadores, los despidos y el encarecimiento de los servicios, entre otros factores, durante el primer año de gobierno de Javier Milei.

Respecto del consumo total de carnes, que incluye carne vacuna, aviar y porcina, China lidera el ranking mundial en 2024 con un consumo de 84,34 toneladas métricas (Mt), seguido por Estados Unidos con 41,36 Mt y la Unión Europea en tercer lugar con 34, 95 Mt. Argentina ocupa el noveno lugar con un consumo total de 5,41 Mt.

En cuanto al consumo de carne per cápita, es decir, el promedio de consumo de carne por habitante, Argentina se consolidó como el segundo país con mayor consumo a nivel mundial, considerando las tres principales categorías.

El consumo promedio en el país el año pasado ascendió a 115 kilos por habitante y quedó solo por debajo de Estados Unidos, donde cada persona consumió, en promedio, 120 kilos. El consumo por habitante permite identificar el nivel de preferencia y la importancia relativa de las carnes en la dieta de cada país.

En ese sentido, en el tercer lugar del podio internacional se encuentra Australia, en donde se consumió --en promedio-- 105 kilos de las principales carnes por habitante en 2024.

Carne vacuna

A partir del análisis que realizaron ambos organismos se revela el dato de que, en 2024, Argentina volvió a ocupar el primer lugar en el ranking internacional de consumo promedio per cápita de carne vacuna, lugar que tradicionalmente sostiene. Sin embargo, estimaciones realizadas en diciembre 2024 por la Cámara de la industria y comercio de carnes y derivados de la República Argentina (CICCRA) indicaron que el consumo de este producto alcanzó en noviembre último el registro más bajo de los últimos 22 años.

El año pasado, el consumo promedio por habitante fue de 48,5 kilos en nuestro país. En segundo lugar, se ubicó Uruguay, con 42,2 kilos por habitante; seguido por Brasil, en donde se consumieron, en promedio, 39,5 kilos por persona. 

No obstante, del reporte se desprende que, pese a que Argentina continúa liderando el podio mundial de consumo de carne vacuna, el consumo promedio per cápita se encuentra en una tendencia decreciente. Como referencia, el promedio del consumo de carne vacuna promedio per cápita en el período 1950-1980 era de 84 kilos por habitante por año, un 73% por encima del actual.

Carne aviar

De acuerdo con las estimaciones del USDA, en 2024 se consumió más carne de pollo que de vaca en Argentina por primera vez en la historia, alcanzando un promedio de 49,3 kilos por habitante.

A nivel mundial, Argentina se encuentra en sexto lugar en el ranking de consumo promedio per cápita de carne aviar del año pasado. El primer puesto lo ocupa Perú, con un consumo de 56,4 kilos por habitante; en segundo lugar, Estados Unidos, con 53,6 kilos por habitante.; y en tercer lugar Australia, con 53,4 kilos por habitante.

Carne porcina

La carne porcina es la más consumida a nivel mundial, con un consumo total que alcanzó las 114.6 millones de toneladas en 2024, según los datos del USDA

Si bien Argentina logró duplicar su consumo promedio per cápita de carne de cerdo en los últimos doce años, no llega a acercarse a las primeras posiciones en el ranking mundial, como sí ocurre en el caso de la carne bovina y aviar. En 2024, Argentina alcanzó un consumo promedio por habitante de 17,7 kg.

Los tres territorios de mayor consumo promedio per cápita fueron, en primer lugar, Corea del Sur, con 42,7 kg. por habitante; en segundo lugar, China, con un promedio general de 42 kg. por persona; y, en tercer lugar, la Unión Europea, con un promedio de 40,89 kg. por habitante consumidos en el año 2024.

Qué se estima para el futuro

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el consumo promedio de proteínas de carnes per cápita en el mediano plazo aumentará un 3%, la mitad del incremento de la última década.

En términos del consumo agregado, se espera que una reducción en la tasa de crecimiento poblacional haga decrecer el ritmo de incremento del consumo de carnes, para el cual se proyecta un aumento total del 12% hacia 2033.

Específicamente, el consumo de pollo aumentaría un 16%, el de cerdo un 8% y el de carne bovina un 11%.

Por otro lado, se espera que el comercio internacional de carnes se incremente en los próximos años, luego de una disminución en 2025 por políticas de autoabastecimiento en China. Este incremento se daría a un ritmo menor al de la década pasada.

El mayor crecimiento de la demanda provendría de países asiáticos, por incremento del poder adquisitivo, y de países de África Subsahariana, por aumento de la población. Argentina, Australia, Brasil y Tailandia serían los países que mayor crecimiento podrían tener en sus exportaciones, de acuerdo con las proyecciones de la FAO.

Seguí leyendo: