Parrilla a domicilio
La idea arrancó a la fuerza, en pandemia: Lo de Jesús, icónica parrilla del Palermo gastronómico, comenzó en ese momento con entrega de sus carnes y platos a domicilio. El tiempo pasó, la vida recuperó impulso, pero este delivery no sólo no se detuvo sino que creció, sumando incluso sucursales para ganar terreno y alcance porteño.
Hay que decirlo: es muy difícil lograr en envíos a domicilio la misma calidad que se logra en un restaurante. No sólo por la inmediatez del servicio desde la cocina, sino por la posibilidad de pedir platos a gusto: la carne al punto deseado, la tortilla babé o más cocida. Y ahí Lo de Jesús comenzó marca la diferencia: con cada pedido se puede elegir punto de cocción o caprichos personales (“el choripán sin mayonesa, por favor”).
Con despachos desde Palermo, Caballito, Belgrano y Barrio Norte, acá se esmeran en cumplir los deseos de sus comensales. La carta es más breve que la del restaurante, con una oferta que sale de la exclusividad de las brasas. Arrancar con buñuelos de acelga ($5925) o tortilla de papas a $8900; seguir con una milanesa merluza con puré de papas ($14500) o la más pedida milanesa napolitana (de peceto, vienen tres unidades por porción; a $16300, más grande; de nalga, a $18900; más coqueta, de bife de chorizo, a $21500). Hay goulash con ñoquis de sémola a la crema, cazuela de pollo con arroz y champiñones. Dicho esto, lo mejor sigue siendo lo que sale de la parrilla: un rico chorizo de buen tamaño a $7500, una morcilla a $6500. De principal, el delicioso ojo de bife de carne madurada por 21 días, cocinada a la leña ($36500) o un matambrito de cerdo a la pizza (con salsa de tomate y queso por encima) por $21800 (papas fritas incluidas).
Para un mediodía rápido hay choripán con rúcula y tomates secos a $10500. Y entre los acompañamientos aparecen desde espinacas a la crema hasta una rica ensalada de remolacha, tomates y choclo ($9900). De postre, clásicos como el flan y helados de Antiche Tentazione. Una opción en casa, con los sabores de las brasas.
Lo de Jesús Delivery abre todos los días, de 11 a 23, con envíos desde Caballito, Barrio Norte, Belgrano y Palermo. Pedidos por app.tucan.la. Instagram: @lodejesus.
Hermanos de sangre
Los Petersen son posiblemente la familia gastronómica más conocida del país. Y entre las muchas especialidades que muestran (desde proyectos individuales de pizzas o de milanesas a panadería y caterings), ahí aparecen las carnes como protagonistas. Y el lugar donde esas carnes encuentran destino es en P_Hermanos, la parrilla que conducen en el polo gastronómico de Dardo Rocha, en San Isidro. Un local de aires modernos, que evita el estereotipo gauchesco o rústico, con cocina abierta, mobiliario cálido y ambiente luminoso.
Con mirada contemporánea, en P_Hermanos los vegetales tienen un lugar ganado en la carta. Calabazas confitadas en coco y tomillo, que salen con ricota y almendras ($8500), unos buenísimos pimientos salteños con queso por dentro ($8500), un más clásico gratinado de brócoli y espinaca a la crema ($8500), un mix de hongos a la chapa ($8500), entre otros ejemplos. La provoleta de Santo Padre es garantía de calidad ($13700) y se suman las empanadas a $3500, desde las de carne a cuchillo a la de quinoa, tomate y queso de cabra.
De la cocina salen algunos platos, como la milanesa de bife de chorizo con marca propia (P_Milas) o el revuelto gramajo ($20.000). Pero es difícil estar acá y no pedir algunas de las carnes a la parrilla de la casa, de novillos pesados de razas británicas, madurados especialmente para ganar intensidad de sabor y terneza. Salen mollejas asadas al limón ($26500), sale una tira de asado del centro a $26500. El ojo de bife es tal vez la especialidad de la casa ($25500), también hay unos muslitos de pollo deshuesados de los productores entrerrianos Las Camelias ($21000) y el siempre perfecto lomo a $27500.
De final, difícil evitar el queso y dulce ($8700), aunque el crumble de manzana con miel y helado compite fuerte ($10000).
P_Hermanos es una parrilla de barrio con varias búsquedas que dejan en claro quiénes están detrás: una familia que hizo de la gastronomía su firma propia.
P_Hermanos queda en Dardo Rocha 2208. Horario de atención: martes a domingos al mediodía; viernes y sábados también de noche. Instagram: @p__hermanos.
Un sótano de lujo
Hay algo seductor en Rufino, que convence a vecinos y turistas que llenan sus mesas. Una combinación entre lo oculto (es un subsuelo de un hotel en el barrio más coqueto de la ciudad), lo elegante (calidad en los muebles, iluminación tenue, un gran sillón de estilo, boxes para más intimidad), lo moderno (mucha madera y hierro, la barra de cócteles) y la oferta, que incluye parrilla, pero también otras cocciones y una mirada sobre vegetales de estación.
Lo primero que se puede decir de Rufino es que la calidad de sus carnes es muy buena, partiendo de Entre Todos, uno de los frigoríficos más reconocidos del país y proveedor de muchas de las más famosas parrillas porteñas. Carnes que siempre son tiernas y que cumplen con las expectativas.
Como entradas, la carta lista platitos que van desde buñuelos de espinaca con aioli a $7000 hasta el chorizo que sale con criolla y chimi al mismo precio. La provoleta viene con tomate y pickle de cebolla ($13000) y en materia de vegetales, aparece un carpaccio de remolacha con ricota, naranja y eneldo también a $7000.
Las empanadas son una de las especialidades de la casa, especialmente la de asado cortado a cuchillo ($4000), pero también de morcilla, de humita y queso o de cordero patagónico.
A la hora de los bifes, ahí está el ojo de bife con hueso que pesa exagerados 750 gramos y cuesta $45000; también un costillar de hueso grande y larga cocción a baja temperatura (ojo, no es la clásica tira a la parrilla), en porción de un kilo ($55000) o media porción de $29000. Se suman varios conocidos: bife de chorizo, entraña ($35000), osobuco o bondiola braseada, entre otros. A modo de guarnición o plato vegetariano, hay coliflor asado con yogurt y alcaparras ($16000), morrón relleno (se puede agregar huevo frito), o zanahorias a la parrilla con hummus de arvejas ($9500).
La carta de vinos recorre de manera inteligente la Argentina, con etiquetas como el Mayuco Malbec de Salta a $20000 o el Ovum Cabernet Franc de Córdoba ($39000) sumándose a una mayoría mendocina.
En materia de parrillas argentinas, Rufino hace su propio camino.
Rufino queda en Av. Quintana 465. Horario de atención: todos los días de 19 al cierre. Instagram: @rufinoarg.