El saludo nazi del millonario tecnofeudal Elon Musk y el mensaje en su defensa que emitió Javier Milei resultan tópicos de un mundo occidental con guerras racistas, con la furia antiinmigratoria que busca chivos expiatorios para explicar su decadencia y con las declaraciones expansionistas de Donald Trump para Canadá, México, Panamá y Groenlandia.

Elon Musk no piensa en Hitler, y si lo hace,