El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, declaró una emergencia energética a nivel nacional, como parte de su ráfaga de órdenes ejecutivas del lunes. El documento, que avanza en contra del Acuerdo Verde de la administración de su antecesor, Joe Biden, no alude a todas las formas de energía, sino que apunta a impulsar la producción doméstica de combustibles fósiles.

Además, el mandatario anunció su intención de abarrotar el mundo de petróleo estadounidense, con la reactivación de la actividad no convencional de hidrocarburos en la cuenca Permian -la mayor productora de gas y petróleo del mundo- y la liberación de las reservas de crudo, como herramientas para combatir la inflación, rompiendo con las políticas ambientales del gobierno anterior.

Drill, baby, drill

"La crisis de la inflación fue causada por gastos excesivos y por la suba de los precios de la energía, y por eso voy a declarar una situación de emergencia energética y seguiremos con nuestra política de 'perforar, nene, perforar'", dijo el presidente durante su discurso de inauguración, una medida que hizo pública el mismo día, mediante un comunicado.

La frase, retomada de la Convención Republicana de 2008, supone la reactivación de actividades de extracción, hoy limitadas por acuerdos ambientales, como motor para la economía. Según dijo ante las 200 personas de la audiencia, a partir de ahora los estadounidenses "podrán comprar los vehículos que ustedes deseen".

"Seremos un país rico nuevamente", pronosticó Trump, y agregó que "ese oro líquido que tenemos en nuestro suelo nos va a ayudar", porque "vamos a acabar con este nuevo Acuerdo Verde, con la restauración del mandato para la energía y la industria automotriz, para salvar los puestos de trabajo de ese sector".

Para Trump, que propuso el inicio de una etapa "dorada" y de restauración para el país, Estados Unidos volverá a ser un país productor durante su segundo término. " Tenemos la mayor reserva de petróleo y gas de cualquier país en la Tierra, y la vamos a usar", enfatizó el presidente, quien adelantó que los precios "bajarán", y usará "las reservas estratégicas para exportarlas al máximo a todos los países del mundo".

Al invocar la autoridad presidencial bajo el tratado de Emergencias Nacionales, que también invocó para construir un muro en la frontera con México en 2019, Trump se atribuye mayor poder para esquivar procesos burocráticos y notificaciones públicas requeridas para ciertas medidas. "Significa que puedes hacer lo que tengas que hacer para salir de ese problema", argumentó el presidente.

La orden de Trump no menciona los potenciales efectos del calentamiento climático derivados de la quema de combustibles fósiles, sino que alude a los altos precios de la energía. Como solución, la emergencia energética actúa para agilizar los procesos de aprobación para el despliegue de plataformas de perforación petrolera. Según la propia orden, el objetivo es "facilitar la identificación, arrendamiento, ubicación, producción, transporte, refinación y generación de recursos energéticos nacionales."