El papa Francisco explicó este miércoles que, durante su llamada diaria a la parroquia de la Sagrada Familia en Gaza, cuyo párroco es el sacerdote argentino Gabriel Romanelli, el clérigo le transmitió que los gazatíes "están contentos" debido a la tregua en la región, que ya lleva cuatro días en vigor. Romanelli consideró que el alto el fuego es "un soplo de esperanza en una Gaza totalmente destruida", y que ahora "la gente empieza a pensar cómo reconstruir sus casas, cómo reanudar sus vidas, pero la incertidumbre persiste".