El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, fue al Senado y junto a la vicepresidenta y titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel, recibieron a los bloques dialoguistas del PRO, la UCR y Provincias Unidas para buscar destrabar el tratamiento de los proyectos que la Casa Rosada propuso para la sesiones extraordinarias del Congreso. El ministro se llevó del Palacio Legislativo un “acuerdo con este grupo de senadores para tratar la eliminación de las PASO, ficha limpia y los proyectos penales”. En la reunión se abrió una negociación para suspender las primarias y no eliminarlas como busca el Gobierno. Al término del encuentro, Francos también reveló que "no se habló" sobre los pliegos para los jueces de la Corte Suprema: el único tema que podría abordar directamente el Senado y para los cuales la Casa Rosada tampoco tiene los dos tercios necesarios para su aprobación, especialmente si no llega a un acuerdo con la principal bancada opositora de Unión por la Patria.

Francos tuvo que dejar la Casa Rosada e ir al Senado donde la anfitriona es Villarruel, a cargo de la presidencia de la Nación por el viaje de Javier Milei al exterior. En medio de la feroz interna de la vice con Milei y su círculo más íntimo, ambos recibieron en uno de los despachos de la Cámara alta a los senadores que acudieron al encuentro en representación de los bloques colaboracionistas: Alfredo de Angeli, Enrique Goerling Lara y Carmen Álvarez Rivero por el PRO (por la ausencia de Luis Juez que anticipó su renuncia a la jefatura de la bancada amarilla para saltar a las “fuerzas del cielo”); Pablo Blanco por la UCR (en reemplazo del jefe de bloque, el correntino Eduardo Vischi que estaba en su provincia); y Carlos “Camau” Espínola por Unidad Federal, el bloque al que pertenecía el expulsado senador Eduardo Kueider. Se sumó, además, Ezequiel Atauche por LLA.

También fueron parte del cónclave el vicejefe de Gabinete, José Rolandi; el secretario de Relaciones Parlamentarias e Institucionales, Oscar Moscariello; la secretaria de Planeamiento Estratégico Normativo, María Ibarzábal; el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, y el secretario parlamentario del Senado, Agustín Giustinian.

Para los interlocutores –que dejaron caer algún reproche por la ausencia del Presupuesto 2025 en el temario-- no quedaron dudas sobre las prioridades del Gobierno: la eliminación de las PASO. Pero como sucedió en el encuentro con los bloques de diputados en Casa Rosada, macristas y radicales expresaron que en sus bloques prima una postura mayoritaria por suspenderlas. Esa postura también implica  dejar afuera la eliminación, entre otros puntos, del financiamiento estatal de las campañas electorales, que podría tratarse en sesiones ordinarias. Allí, Francos abrió una ventana para la negociación y dejó atrás la intransigencia del Ejecutivo de derogar si o si las primarias.

Como moneda de cambio, el oficialismo apunto a otro proyecto que provoca más entusiasmo en los "dialoguistas" que en el oficialismo: Ficha Limpia. Desde UxP denuncian que el texto que ahora giró el Ejecutivo (después de rechazar el presentado por el PRO) apunta a “proscribir” a Cristina Fernández de Kirchner como candidata. La nueva iniciativa también encuentra alguna resistencia en bloques provinciales que complicarían su sanción en el Senado. La charla incluyó intercambio sobre otros proyectos, como juicio en ausencia, reiterancia y reincidencia y quebrantos.

Tras el encuentro, el radical fueguino Pablo Blanco sostuvo que la idea que se barajó durante el intercambio fue la de hacer "una sola sesión con todos los temas en la semana del 18 de febrero", escasos días antes que venza el periodo de extraordinarias que decretó el Gobierno ya que debe esperar a si prosperan o no las iniciativas en la Cámara baja.

Pero Francos no avanzó sobre el único proyecto que atañe solamente al Senado: el tratamiento de los pliegos a jueces de la Corte Suprema del juez federal Ariel Lijo y el abogado Manuel García-Mansilla, propuestos por el Gobierno. "No se habló", respondió escueto el jefe de Gabinete cuando lo consultaron sobre los pliegos de la Corte a la salida del encuentro.

Para su nombramiento, se necesitan los votos de dos tercios de los integrantes del Senadoa, algo que sería imposible sin un acuerdo previo con UxP. El kirchnerismo le puso la firma que faltaba al dictamen para que el pliego de Lijo pidiera ser tratado en el recinto para abrir una mesa de negociación sobre el nombre de una mujer para la segunda vacante, la ampliación de la Corte, la designación del Procurador y los 150 pliegos de jueces, defensores y fiscales pendientes. El Gobierno lo rechazó y continúa en la encrucijada sobre el camino a seguir para cubrir las vacantes en el máximo tribunal.