Rosmery Aramayo Torres (52), comerciante de Salvador Mazza y madre de tres hijos y una hija, sigue desaparecida. Desde el lunes por tarde, tras la última declaración de su marido, José Miranda, las autoridades contemplan la posibilidad de un femicidio

En este marco, la hija de Aramayo, Kimberly Santillán, reveló que su madre había denunciado a Miranda hace unos 16 años, en 2009, por violencia física. También la madre de la mujer desaparecida, Alejandra Torres, contó que su hija le había referido que su marido es un golpeador. 

La búsqueda de Rosmery se concentró en los últimos dos días en la zona conocida como Pozo La Yegua, en el río Pilcomayo, donde el marido aseguró que "se cayó" y dijo que él no la pudo rescatar porque no sabe nadar. La hija de Aramayo, lo desmintió, aseguró que él sabe nadar y que incluso hace un año salvó de ahogarse a una niña. 

Rosmery desapareció el viernes último, cuando salió con su marido, José Miranda, hacia Bolivia. Él regresó solo a la casa. Un día después este hombre hizo una denuncia por extravío de persona, afirmó que estando en la ciudada de Yacuiba, Aramayo le expresó que quería terminar el vínculo matrimonial y después se fue en un vehículo desconocido. Esas declaraciones fueron calificadas por el fiscal Armando Cazón como mentirosas. La primera versión del ahora acusado se cayó cuando se constataron las cámaras de seguridad públicas y privadas.

Al detectarse las inconsistencias en el relato de Miranda, el fiscal pidió su detención y lo imputaron por privación ilegítima de la libertad. Hasta el lunes las autoridades buscaban a la mujer con vida, pero eso cambió pasadas las 19 de ese mismo día, cuando en paralelo a una mutitudinaria marcha que se realizaba en Salvador Mazza reclamando justicia por Rosmery Aramayo, su marido pidió declarar y modificó otra vez su relato, sostuvo que no habían ido a Bolivia sino a Campo Durán y que Rosmery "se cayó" a las aguas de Pozo La Yegua. Con esa declaración, el fiscal Cazón modificó la carátula de la causa a femicidio y la derivó a la Unidad de Graves Atentados contra las Personas. 

El día de la marcha, un hermano de Rosmery aseguró ante el periodista Raúl Costes, que José Miranda ya le había confesado al más grande de los dos hijos en común con Rosmery, que empujó a la madre al río. 

Desde el martes participan más integrantes de organismos oficiales en el rastrillaje, esa fue una de las exigencias de los familiares en la manifestación. "Hasta ahora no sabemos nada. Yo fui (el martes) a la búsqueda, estaba (la División) Lacustre, estaban los perros, los policías, un grupo de civiles, muchas personas buscando por donde podría estar mi madre", contó Kimberly Santillán a Salta/12.

"José dice que la dejó a mi madre ahí en Pozo La Yegua pero nosotros buscamos por todos lados, nos enfocamos en ese lugar con perros y no la pudimos encontrar", manifestó la hija. Contó que un vecino de la zona aseguró haber visto a este hombre por el lugar el día de la desaparición: "Nos dijo que José pasó por Pozo La Yegua, por el camino de tierra, si no me equivoco. Fuimos por el camino de tierra, pasamos más arriba y había indicios de que mi madre podría estar por ahí", relató.

"Un aborigen de ahí, del Chaco, me dice, 'sí, pasó fuerte José por acá. Y me llamó la atención porque pasó tan fuerte que levantó un montón de tierra' y bueno, nos enfocamos en ese lugar pero aún así no pudimos encontrar nada", añadió.

Kimberly no pudo acompañar la búsqueda este miércoles pero sí un hermano suyo, que se quedó en la zona desde el martes. Al regresar, ayer por la tarde, confirmó que no pudieron encontrarla y que los rastrillajes seguirán este jueves. Ambos son de la ciudad boliviana de Tarija y junto a su familia materna se trasladaron a Salvador Mazza para buscar a la madre.

Los vecinos de Salvador Mazza se solidarizaron con la familia de Rosmery, participaron de una mutitudinaria marcha el lunes. También se organizaron para colaborar con los rastrillajes. "Están predispuestos, colaborando, nos ayudan en todo momento, nunca nos dejan solos, están todo el tiempo acá en la casa con nosotros, nos traen víveres, nos prestan colchoncitos, nos traen comidita. Es algo muy lindo lo que están haciendo por mi madre, ya a veces hasta vergüenza nos da recibir todas las cosas que nos traen y ellos dicen 'no, esto no es nada, tu madre me dio el doble o el triple así que por favor agarrá' y nos hacen agarrar las cositas que traen", dijo Kimberly. 

La hija había exigido en la marcha que se hiciera una reconstrucción de los hechos y que las autoridades llevaran a Miranda al lugar donde él dice que Rosmery se cayó, aunque la familia de ella considera que la empujó. "Sabemos que José no quiere subirse a la camioneta de los policías y decir dónde está, hasta ahora no sabemos nada de mi madre", insistió Kimberly.

La joven aseguró que la versión de que su madre se cayó "es mentira. Si ella se cayó, él podía meterse y sacarla a mi madre, como hizo en el lugar donde yo vivo (en Tarija) con una niña. Él rescató a una niña y yo lo vi. Y que él diga que no sabe nadar y que mi mamá se cayó así porque sí y que no la pudo rescatar, eso es mentira. Tenía todo esto bien planeado", consideró la hija.

Además, Kimberly dijo que "José tenía su temperamento", lo describió como "una persona celosa, manipuladora", que ante la gente "pasaba con una sonrisa, pero después era un hipócrita". En esta línea reveló que su madre lo había denunciado por por hechos de violencia de género. "Mi madre hizo una denuncia creo que en el 2009 por violencia física, la golpeaba a mi madre y era estratégico porque no la golpeaba en la cara, la golpeaba en todo el cuerpo y en las piernas donde nadie le podía ver", afirmó.