El Hospital Bonaparte sigue en pie y en lucha. Sus trabajadores reclaman desde la semana pasada, con una permanencia en el centro de salud, que se dé marcha atrás con la precarización y despidos que impiden su funcionamiento.
Así lo explicó por la 750 Melisa Ayala, psiquiatra de guardia del único centro nacional especializado en salud mental, quien advirtió que con la cantidad de trabajadores que hay ahora no pueden brindar los servicios con normalidad.
“Estamos en permanencia desde la semana pasada haciendo distintas actividades de movilización y visibilización. Queremos decirle a la comunidad que los números no son así”, aseguró sobre las acusaciones del Gobierno, que dice que sobran médicos.
Y añadió: “Hubo una pandemia y se incorporó a un montón de personas porque había que atender a un montón de personas. Y todo el personal continuó su función durante todos estos años, porque la crisis social y económica sigue afectando”.
“La atención en el hospital ha crecido”, señaló a la par que señaló que su “política siempre fue de tratamientos ambulatorios”, por lo que puede que las internaciones no hayan sufrido en los últimos años una suba drástica.
Para Ayala, “se profundiza el vaciamiento con los despidos y la precarización”. “El año pasado compañeros se fueron. Muchos compañeros que dieron el examen fueron despedidos de igual manera”, afirmó sobre los test de idoneidad.
De todos modos, destacó desde el interior de la resistencia: “La sociedad nos está dando respuesta, viene acompañando. Entiende lo que le venimos diciendo, que la salud mental está en riesgo”.
“Nos acompañan, nos sentimos acompañados en todas las clases sociales. No quieren dejar que demonicen a un hospital de salud mental. Nos preguntan cuándo se va a resolver, que es una lástima que lo cierren”, finalizo.
Informe: Marisol Juárez para la 750.
