Desinformando, el presidente Javier Milei atacó a la población LGBT+. Este jueves, en su segunda participación en el foro de Davos, en Suiza, el libertario dijo que “ideología de género constituye lisa y llanamente abuso infantil. Son pedófilos”. Milei utilizó la condena a 100 años de cárcel que tribunal estadounidense dictó a finales de diciembre contra una pareja de homosexuales en el Estado de Georgia, por haber sido encontrados culpables de abusar de sus dos hijos adoptivos, para despotricar nuevamente con lo que denomina la agenda “woke”. En esa línea, también atacó al feminismo, ya que dijo que “la igualdad ya existe ante la ley en Occidente y que lo demás es una búsqueda de privilegios”.
Sus declaraciones se enmarcan en un contexto de ascenso de las derechas y ultraderechas a nivel mundial. Nada menos el pasado lunes, en su discurso de asunción al cargo como nuevo presidente de los Estados Unidos -un evento al que Milei fue invitado-, Donald Trump apuntó contra la diversidad humana, entre ellas las disidencias sexuales, al decir que el país norteamericano solo reconocería los géneros masculinos y femeninos.
Al día siguiente, la obispo Marianne Edgar Budde confrontó en su sermón al magnate durante una oración a la que él y algunos de sus funcionarios asistieron, en la Catedral Nacional de Washington. “En nombre de Dios, le pido que sea misericordioso con la gente que ahora tiene miedo en nuestro país. Las familias demócratas, republicanos e independientes tienen hijos homosexuales, lesbianas, transgéneros, algunos de los cuales temen por sus vidas”, pidió Budde.
La ofensiva contra lo "woke"
El domingo, en un evento de antesala a la asunción de Trump, Milei dijo a la prensa que tenía “grandes esperanzas” en que Trump fuese “el líder que todos esperan, luchando contra la basura woke que está contaminando al mundo”. Woke (despierto) es un término acuñado en 1960 en Estados Unidos durante la lucha antirracial, pero que ahora la derecha utiliza de forma despectiva contra toda forma de pensamiento progresista.
En Argentina, el discurso contra los derechos humanos ha impregnado fuerte en el gobierno de La Libertad Avanza y deja en mayor desprotección a poblaciones históricamente vulnerables. En junio pasado, Milei eliminó el Ministerio de la Mujer, Géneros y Diversidades, de donde dependían políticas públicas a favor de las mujeres y la población LGBT+.
En su arremetida contra los feminismos y la diversidad sexual, el Gobierno también ha despedido al menos a 900 personas que habían sido contratadas bajo la Ley del Cupo Laboral Travesti Trans, una ley pionera en la región, que fue aprobada en 2021 y que representa una oportunidad para el ingreso al mundo laboral formal de un colectivo cuya esperanza de vida en la región no sobrepasa los 40 años.
La narrativa libertaria de que el feminismo busca “privilegios” se contradice con los resultados del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, que indica que el salario que las mujeres perciben en Argentina es 27 % menor al de los hombres. Las mujeres, a diferencia de los hombres, dedican más tiempo a tareas de cuidados no remuneradas y al trabajo doméstico.