Mientras el presidente Javier Milei centró su discurso en el ataque a las minorías y al deseo de establecer tratados de libre de comercio, el presidente estadounidense, Donald Trump, invitó a los empresarios reunidos en el Foro de Davos a "producir en Estados Unidos". "Mi mensaje para todas las empresas del mundo es simple: vengan a fabricar sus productos a Estados Unidos y se beneficiarán de unos impuestos entre los más bajos del mundo", les dijo y advirtió que de lo contrario: "Tendrán que pagar aranceles". 

A contramano del plan económico argentino, que pone como prioridad un tratado de libre comercio con Estados Unidos, Trump mantuvo su eje económico en el incentivo a la producción nacional para cambiar el rumbo y fortalecer la economía estadounidense frente al crecimiento de China. La declaración de Trump, unas horas después de la del presidente argentino Javier Milei, fue recibida por fuertes aplausos y se transmitió en una pantalla gigante en la principal sala del centro de congreso de Davos, en los Alpes suizos. 

El flamante presidente estadounidense, quien habló a través de videoconferencia, mostró su perfil proteccionista también con sus históricos aliados europeos al señalar que la Unión Europea (UE) trata a su país "muy, muy injustamente", en términos fiscales y regulatorios, frente a lo cual, dijo, Washington va a tomar medidas, pero "siendo constructivo". 

El mandatario se mostró dispuesto a imponer gravámenes a algunas importaciones de la UE para revertir lo que considera un trato desigual a los productos estadounidenses, como en el caso de los automóviles, que tienen que competir, por ejemplo, con unos estándares de emisiones o seguridad diferentes.

Trumpo aprovechó la tribuna de Davos para recordar sus planes de lucha contra la inmigración irregular y también instó a Arabia Saudita y a la OPEP a "bajar el costo del petróleo" y afirmó que "si el precio fuera más bajo, la guerra entre Rusia y Ucrania pararía inmediatamente".

"Ahora mismo el precio es lo suficientemente alto como para que esa guerra continúe. Hay que reducir el precio del petróleo para poner fin a esa guerra. Deberían haberlo hecho hace mucho tiempo. En realidad, son muy responsables, hasta cierto punto, de lo que está sucediendo", señaló. 

El mandatario, de 78 años, respondió después a las preguntas de varios ejecutivos del sector financiero y energético. Al ser preguntado si para cuando vaya el año que viene en persona a Davos ya se habrá terminado ese conflicto, que comenzó en febrero de 2022, respondió que eso habría que "preguntarle a Rusia", porque Ucrania "está lista para llegar a un acuerdo".

Entre los presentes para oir su videoconferencia estaban la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, la directora general de la Ogranización Mundial del Comercio, Ngozi Okonjo- Iweala y el ex enviado estadounidense para el clima, John Kerry.

También asistieron el director general del gigante petrolero TotalEnergies, el francés Patrick Pouyanné, el de Bank of America, Brian Moynihan, y finalmente Ana Botín, presidenta del grupo bancario español Banco Santander.