El Gobierno acusó recibo de las principales presiones que recibió desde el sector agropecuario y anunció una baja temporal de las retenciones: correrá desde el lunes 27 de enero hasta junio, con la intención de que  los productores vendan la cosecha que pensaban guardar. 

Las alícuotas pasan de 33% a 26% en la soja; de soja derivados de 31% a 24,5%; el trigo de 12% a 9,5%, cebada de 12% a 9,5%; sorgo de 12% a 9,5%.

El anuncio del Gobierno (lo presentó Luis Caputo junto a Manuel Adorni, justo cuando el vocero suena como candidato en CABA) llegó luego de que varios sectores del agro peguen el grito en el cielo ya que Javier Milei había anunciado la quita de las retenciones y hasta el momento, o único que había hecho fue enviar una suba en la Ley Bases que la oposición colaboracionista frenó para la aprobación del proyecto. La presión fue tal que hasta Nicolás del Pino, presidente de la Sociedad Rural, no pudo apaciguar las aguas de sus colegas productores. "En abril pueden volver las protestas", había dicho, nada menos, que la presidenta de la SRA de Rosario.

Al reclamo de los productores también se abroquelaron gobernadores de la zona núcleo. Martín Llaryora, Maximiliano Pullaro y, en menor medida, Rogelio Frigerio, le exigieron al gobierno que retire las alícuotas en una temporada con bastante sequía y con el precio de las commodities a la baja. Caputo usó la conferencia de prensa para devolver los golpes: "Estaría bueno que las exigencias empiecen a hacerse más a nivel de provincias y municipios", se quejó en el atril.

"Este es un gobierno que vino a bajar impuestos, a sacarle la pata del Estado de la cabeza al sector privado. Producto del desastre heredado y de nuestro mal historial crediticio, Argentina necesita superávit fiscal para bajar impuestos y constantemente estamos revisando la situación financiera para ver hasta dónde podemos bajarlos. Hemos trabajado en esto en los últimos dos meses y medio", agregó Caputo.

Está claro que el Gobierno necesita los dólares del campo con urgencia, al igual que los cultivos de maíz, trigo y soja necesitan precipitaciones en los próximos días para no perder la cosecha. Lo que permite inducir que el préstamo que cocina con el FMI llegaría recién pasada la ventana de junio. De esta manera, Caputo y su equipo piensan en un puente que permita seguir planchado el dólar, el principal ancla inflacionaria del "plan" económico. 

El otro anuncio es la quita de las retenciones a las economías regionales, algo que había quedado en una nebulosa tras la sanción de la Ley Bases: algunos productos habían sido eximidos (yerba mate, por caso) mientras que otros seguían con alícuotas. Lo que hace ahora el Gobierno es completar el listado de productos en los que se eliminaran de forma permanente las retenciones: se incluyen, en este caso, las producciones de azúcar, algodón, vino, foresto industrial y arroz. 

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