Cortázar nos dio instrucciones de cómo llorar pero no de cómo reír. Decía que había una manera correcta de llorar, primero alejarse de los motivos y en cuanto al llanto nunca ingresar a lo escandaloso y cuidarnos de no caer en la torpe y paralela semejanza entre la risa y el llanto. Cortázar era brechtiano, construía de afuera hacia adentro, el llanto consistía en una contracción de la cara, acomp