Uno de los primeros trabajos de la psicóloga y activista por los derechos humanos Laura Bonaparte fue como vendedora en Gath & Chaves, una tienda para ricos en donde los dueños de la firma no permitían que hubiera sillas en el espacio de trabajo para poder sentarse y descansar. Laura participó muy activamente para que se implementara la ya sancionada en 1935 Ley “Por la silla” . La semana pasada, frente a los despidos masivos en el Hospital que lleva su nombre, les trabajadorxs lanzaron una campaña para visibilizar frente a la sociedad las consecuencias de los despidos que adela intervención consistía en sillas vacías con los nombres de las 180 personas despedidas en el Hospital Bonaparte
Desguace en salud pública
El caso del Hospital Bonaparte: ahogar el tejido comunitario como política de estado
La motosierra sigue encendida y arrasa con argumentos de que nada funciona. El Hospital Laura Bonaparte es una prueba contundente de lo fraudulentos que son los números que justifican despidos y el vaciamiento que los y las trabajadorxs leen como un cierre encubierto. ¿Por qué desmantelar un hospital pionero en el ámbito de la salud mental y el trabajo interdisciplinario? ¿Es parte de un plan integral para eliminar todo tipo de organización colectiva?
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Este artículo fue publicado originalmente el día 24 de enero de 2025